El interno bonaerense está jugando su 5ta Copa del Mundo y es uno de los centros de atención. Su paso por la NBA y el haber sido parte de la CBA de China son dos imanes importantes.

Sin embargo, Scola empezó a ser el pedazo de jugador que todavía es hoy, a raíz de su crecimiento logrado en Europa desde los 19 años. Integrante fundamental de la Generación Dorada.

Este lunes 2, el ala pivote se despachó con 23 puntos y superó la marca de Andrew Gaze. Por ende, pasó a ser el segundo máximo goleador de la historia de los mundiales.

Luis alcanzó las 611 unidades, desplazando al alero australiano que se destacó en la década del ’90 con la N° 10 en sus espaldas. Gaze anotó 594 puntos con el seleccionado oceánico.

De todas maneras, para Luis Scola es imposible apuntarle a Oscar Schmidt. El bombadero de Brasil en las décadas del ’80 y ’90 cuenta con 906 puntos encestados, una cifra que mete miedo.

Más allá de eso y de lo trascendente que es «Luifa» para la historia del deporte argentino, el capitán no se desenfoca. El equipo por sobre todas las cosas. Siempre fue así y eso habla de su espíritu.