Miguel Ángel Pongolini vivió sus minutos de fama en uno de los programas más vistos de la grilla del gigante de la televisión argentina, TELEFE. “Peligro sin Codificar” midió en promedio 6.0 puntos de rating, el último sábado, unas 600.000 personas aproximadamente (solo se mide en Capital Federal).
Desde la producción del programa sabían que tenían un plato fuerte, primero lo anunciaron y mostraron una previa de sus típicos videos, como invitado del personaje “La Ratita” (Nazareno Móttola) mientras que Diego Korol invitaba a una pausa comercial luego de haber generado la expectativa.
Al regreso de la tanda comercial, “Ponguito” hizo su ingreso triunfal, seguramente ni en el más optimista de sus sueños habrá pensado en llegar tan lejos con sus videos que nacieron como una humorada y que poco a poco lo posicionaron en boliches y anuncios publicitarios.
Como nos había comentado en diálogo radial con FM Amistad, -“voy a ir a hacer lo que yo sé”, y así fue, rápidamente desplegó sus personajes: la comadreja, la yarará y el chanchito en su mano. Le dieron el pie que esperaba para ir en busca de un productor al cuál acosó con la complicidad de quienes forman parte del programa.
Cada vez que Korol le aflojó la rienda, Ponguito se le fue de las manos, lo fue controlando o al menos eso parecía intentar, entre sus habilidades, el sunchalense movió su figura al ritmo de la batucada, generando los aplausos de toda la tribuna.
Luego se sumó “Foquito” un personaje del elenco estable que imitaba a “Ponguito” juntos formaron una dupla desopilante que terminó mimando a un camarógrafo completamente tentado de la risa. Obviamente no podía faltar el clásico “hacelo, hacelo…” siempre mirando a la cámara como quien se mueve en su medio natural.
Ya al cierre, la nueva víctima fue un asistente de cámara del estudio a quien llamaron “Maluma”, este recibió el cariño de Ponguito y Foquito al unísono.
Y así pasaron sus minutos de fama, ojalá esto le sirva para proyectar algo nuevo, más oportunidades a quien la vida le ha negado más de lo que le ofreció.
“Ponguito” de la gente, de los carnavales sunchalenses, de su trabajo de limpieza, a los videos virales y luego a la pantalla de la televisión en Buenos Aires.
Como dice la canción de Cerati: “Tarda en llegar, y al final, hay recompensa”
VER VIDEO COMPLETO de «Ponguito» en TELEFE
