Suspendió la baja en aceites y harinas. También, mermó reintegros a las exportaciones y quitó un fondo que se repartía con las provincias.
En medio del temblor económico y otra misión del FMI (Fondo Monetario Internacional) el Gobierno tomó la decisión de avanzar sobre las retenciones a la soja. Si bien mantuvo el esquema de rebajas en el poroto, suspendió el previsto para aceites y harinas.
Además, redujo fuertemente los reintegros a las exportaciones y quitó el "Fondo Federal Solidario" que se coparticipaba con las provincias y tenía un derrame también en los municipios.
Las medidas fueron informadas este martes 14, en un comunicado por el Ministerio de Hacienda. El ahorro que se busca provocar sería de $65.500 millones para lo que resta de 2018 (12.500 millones) y 2019 (53.000 millones).
El "manotazo" a las retenciones viene siendo evaluado desde hace meses, según anticipó entonces Clarín. Pero, ante la queja y el lobby de las entidades del campo, el Presidente Mauricio Macri negó la medida.
Sin embargo, el propio Fondo Monetario hizo trascender que sugería la medida, si el ajuste primario previsto ya no alcanzaba. Y es justamente ahí cuando vino la primera misión del FMI para revisar el acuerdo que prevé un préstamo de unos U$S50.000 millones.
Mientras tanto, desde las entidades que integran la Mesa de Enlace, salieron en la mañana de este martes a protestar por el recorte. En el Gobierno mencionan que la rentabilidad del sector aumentó con la devaluación de forma considerablemente.