(Prensa ATILRA) Recientemente algunos portales recogieron la infundada versión de una inexistente confrontación por el supuesto manejo y control de nuestra entidad, entre lo que denominan “el moyanismo” y la dirigencia de ATILRA.

Dicha versión acusa gratuitamente al gremio de camioneros de pretender inmiscuirse o infiltrarse en la vida y desarrollo interno de nuestra Asociación, y de opinar sobre nuestro Convenio Colectivo y conquistas laborales.

No existe tal confrontación, ni infiltración ni guerra, ni nada semejante. Quien conozca algo de sindicalismo, verá que tal versión es un absurdo disparate.

Tal es así, por cuanto y de acuerdo al Estatuto Societario, el manejo y control de ATILRA lo tiene su propia dirigencia mediante el voto de los trabajadores afiliados a la entidad, -sin participación de terceros-, que en el último proceso electoral arrojó un triunfo de la lista liderada por el Compañero ETIN PONCE por más del 90% de los sufragios.

La absurda versión recoge también supuestas declaraciones referidas a cuestiones de orden interno de Seccional Capital Federal que, en principio y de existir, deben resolverse en el seno de la misma conforme los mecanismos estatutarios que garantizan nuestra democrática vida interna, teniendo el o los interesados, en el desarrollo recursivo, la posibilidad de acudir hasta la máxima instancia constituida por la Asamblea General de Delegados Congresales.

Hemos querido formular esta breve y necesaria aclaración por cuanto las versiones infundadas que realizan acusaciones de “guerra”, “persecuciones”, “infiltraciones”, etc., entre dos sindicatos hermanos, no solo carecen de la más mínima seriedad, sino que socialmente proponen como único objetivo el desprestigio de sus dirigentes.

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