Profesionales del Centro de Innovación Tecnológica Empresarial y Social (Cites) idearon y fabricaron seis equipos de asistencia respiratoria mecánica que podrían ser utilizados en nuestra ciudad ante una eventual situación de crisis extrema del sistema sanitario.

Según explicaron los expertos, los equipos son cicladores mecánicos de bolsas tipo AMBU -las que se usan de forma manual para oxigenar a un paciente de manera ambulante-. “Son una especie de respiradores básicos que operan controlando la presión del aire inyectado y monitorean ese volumen de aire, dos parámetros fundamentales para los médicos. Permiten controlar la presión remanente que queda en el pulmón, variar la relación de período de inspiración y expiración en cada ciclo de respiración y variar su frecuencia si fuese necesario”, explicó el Doctor en Física Nicolás Tognalli, gerente de Cites y miembro del grupo de desarrollo.

“Básicamente cubre los requerimiento mínimos que exigió la Asociación de Anestesistas de Santa Fe cuando se empezó a hablar de estos respiradores. Cuenta con alarmas de sobrepresión y pérdida de presión y un sistema de seguridad ante un eventual corte de energía”, detalló Tognalli.

Manos a la obra

“Es un idea que surgió desde Cites con el único fin de intentar hacer un aporte desde el principio de la pandemia, cuando veíamos una situación muy complicada para la provisión de este tipo de instrumentos”, señaló Fernando Molinari, otro de los impulsores de la iniciativa.

El proyecto nació de la mano de Daniel Sequeiros, uno de los emprendedores incubados en Cites, aunque su especialidad es completamente ajena a esta actividad: Sequeiros es uno de los titulares de Nectras, una empresa que se dedica a la fabricación de drones fumigadores. Inmediatamente se sumó el ingeniero Fernando Molinari y completaron el equipo con Fabián Burgos, un estudiante de ingeniería electrónica de la UTN San Francisco y Martín Alloatti, otro estudiante de ingeniería mecánica de UTN Santa Fe, todos bajo la supervisión y asesoramiento de Tognalli.

“Este tipo de desarrollos son fruto de las capacidades generadas en este tiempo por Cites, tanto en infraestructura, equipamiento, inversiones y fundamentalmente, en capacidades humanas”, señaló Tognalli y resaltó que cuatro de los miembros del equipo son oriundos de nuestra ciudad.

Además, aclaró que “este no es un proyecto comercial, sino un desarrollo específico para colaborar en esta situación delicada y esperamos no tener que usarlos”. Por otro lado,  Tognalli insistió con remarcar que los equipos no cuentan con la aprobación de ANMAT, trámite que podría durar más de dos años, pero ante una situación de catástrofe se podría contar con una aprobación por parte Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe para utilizarlos. “El equipo fue probado y comparado con otros comerciales que tenemos en la ciudad y sabemos que funciona”, recalcó.

Llegan más respiradores

Se espera que este fin de semana sean instalados en el «sector Covid» del Centro Oncológico de Atilra dos de los cuatro respiradores adquiridos por el grupo Sancor Seguros.

Actualmente, hay seis equipos ya en funcionamiento: Dos pertenecen a Atilra, dos fueron donados por la provincia y otros dos fueron reacondicionados y prestados por la firma rafaelina InBio, a raíz de la demora en el envío de los equipos comprados en el exterior.

A principios de la pandemia, Atilra, el Grupo Sancor Seguros y los demás actores sanitarios acordaron un trabajo conjunto para hacer frente a la situación. El gremio de los lecheros puso la infraestructura de la terapia intensiva del Centro Oncológico, mientras que la aseguradora se ocupó de la provisión del equipamiento, que incluía la compra de catorce respiradores.

“Cuando iniciamos las gestiones de compra, a principios de abril, no había stock disponible. Solicitamos seis equipos importados, pero al mes de haber realizado la compra el proveedor nos informó que tenía un pedido mayor de parte de la Cruz Roja y que el Estado también había definido otro destino para esos equipos. Así que tuvimos que salir a buscar otras opciones”, explicó Tognalli.

Dada la expansión de la demanda, y una inversión para ampliar la capacidad de producción, los fabricantes nacionales fueron autorizados a vender unas cien unidades al sector privado. De esta manera, se pudieron adquirir cuatro respiradores, dos de los cuales están llegando esta semana y dos probablemente la semana próxima.

“El fin de semana ya deberíamos tener ocho respiradores funcionando exclusivamente para Covid, en el Centro Oncológico, más otros dos que llegan en breve. Con los seis desarrollados en Cites tendríamos los dieciséis que habíamos previsto para cubrir las camas críticas de Sunchales ante una situación de catástrofe. Pero además, por cualquier eventualidad,  hay otros cinco equipos dispuestos hoy para otras patologías, cuatro en Clínica 10 de Setiembre y uno en Clínica Sunchales”, detalló Tognalli. Y resaltó: “Es importante dimensionar el esfuerzo que está haciendo la comunidad para afrontar esta crisis. La responsabilidad social de cada uno para contribuir a mantener el distanciamiento social es fundamental. Y con los primeros cien casos en la ciudad, eso es más necesario que nunca”.

Fuente: PidoLaPalabraWeb // Pulso Local