La Selección Nacional acaba de hacer lo que parecía poco probable antes del comienzo del torneo. Venció al poderoso Serbia 97-87 con un dominio mental absoluto y está entre los 4 mejores.
Los orientados por Hernández tuvieron el deseo, el carácter y el juego necesario para cargarse a un serio candidato al oro. Los serbios entendían que era su momento.
La ausencia de las mega estrellas de la NBA generaban la gran esperanza de la ex Yugoslavia. ¡Ojo! Ese pensamiento estaba parado sobre las derrotas padecidas ante Estados Unidos.
El Dream Team los había vapuleado en la Final de España 2014 y en el duelo decisivo de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Serbía sentía que era su torneo, pero Argentina tenía otros planes.
Con un 63.2% en campo (36 de 65) y un 44.4% en triples (12 de 27), nuestro seleccionado controló al elenco de Djordevic en todo momento. Luis Scola fue el goleador argentino con 20 puntos.
Facundo Campazzo se destacó con 18 unidades y 12 rebotes, mientras que Patricio Garino colaboró con 15 anotaciones y fue una amenaza constante desde el perímetro.
Gabriel Deck (13 pts + 8 rebotes) y Luca Vildoza (11 pts – 3 triples) también hicieron de las suyas. Del otro lado sacaron la cara Bogdan Bogdanovic (21) y de Nemanja Bjelica (18).
En la pintura fue importante el aporte de Nikola Jokic (16 + 10 tableros). Con ellos como estandartes Serbia se mantuvo en partido hasta el cierre.
De hecho, los europeos tomaron el mando 70 a 68 en el arranque del cuarto segmento, pero "Facu" Campazzo y "Pato" Garino aplacaron la levantada rival con un par de bombazos matadores.
¡De ahí en más creció la imagen de Luis Scola! El interno de 39 años hizo 10 de sus 20 puntos en los últimos 5 minutos y selló la victoria nacional. Ahora espera por Francia o Estados Unidos.