Libertad venía dulce. Con un plantel conformado por jugadores de «relleno» para la pasada Liga Nacional había hecho un campañón. Estuvo a una canasta de jugar la Final de la Liga Sudamericana y accedió a los playoffs de la competencia doméstica.
Sebastián Saborido, elegido el tercer mejor entrenador de la 2018/2019, era un «mago» potenciando a jugadores como Copello, Caffaro, Cuello y Thomas. Así las cosas, los «Tigres» fueron una piedra en el zapato para todos, e incluso festejaron en Santiago del Estero, Comorodo Rivadavia y Formosa.
Hasta el Flamengo de Anderson Varejao transpiró con el batallador equipo sunchalense. Pero aquello ya es historia. De ese equipo con carácter y determinanción hasta para ganar partidos con cuatro mayores afuera por diferentes lesiones, a este que se arrastra por la cancha.
Lugli no fue Copello. González no fue Figueredo. Lockett no fue Caffaro. Torres no fue Kelley. Ramos no aportó nada. Gago muy poco. ¡Ah! Ni busquen el liderazgo de Saglietti o el talento de Cuello. Además, a los jóvenes, todavía inmaduros, les cuesta hacer pie.
Claro, cuando los resultados son favorables todo es mucho más sencillo. ¿Los extranjeros? Kibi y Rivas no tuvieron nivel. Los actuales tienen más talento, aunque tampoco están cambiando la ecuación y el futuro es cada vez más oscuro.
Lo cierto es que Libertad lució anoche como un equipo abatido. Fernández Chávez y Battle Jr, que se sumaron con el certamen empezado para potenciar al equipo, no pudieron anotar. Taboada tuvo un flojo debut.
¿Y entonces? Dominique y Phil Fayne fueron quienes sacaron la cara. El resto, bien gracias. Algunos decoraron sus números con puntos basura y cuando el rival ya se había relajado. Porque claramente el «Remero» tuvo piedad. Esa es la cruda realidad.
Este Libertad va camino a ser el peor de la historia. Incluso superando a aquel de Picatto que terminó anteúltimo con marca de 14-23 entre fase regular y playoffs en la temporada 2014/15. Claro, esa fue la Liga que se jugó sin descensos.
La temporada iba ser compleja para el «Cañonero», de eso no había dudas. El cuerpo técnico intentó acertar con las contrataciones manejándose con un presupuesto bajo -de Liga Argentina- y falló en un alto porcentaje.
La Subcomisión agotó recursos para mejorar el plantel con el torneo comenzado, pero no fue posible un crecimiento sostenido. A pesar de esto, la competencia le sigue dando chances a los aurinegros.
Estudiantes de Concordia está solamente un partido por encima de Libertad y Platense apenas dos. De todas maneras, poco tiene que ver este equipo con la historia de una franquicia que supo hacer historia desde un pequeño pueblo del interior del país.
Desde el club se ha dicho poco al respecto. Se sabe que se respalda al entrenador, pero con eso no alcanza. Salvo raras excepciones, parecen no ponerse colorados ante cada paso en falso, ante cada paliza como la de anoche. El prestigio por el piso.
Derrotas por 40 o más puntos
104/64 vs. Instituto de Córdoba
106/58 vs. Ferro
Derrotas por 30 o más puntos
62/92 vs. Instituto de Córdoba
90/60 vs. Obras Sanitarias
103/72 vs. La Unión de Formosa
Derrotas por 20 o más puntos
96/76 vs. Olímpico de La Banda
96/75 vs. Quimsa de Santiago del Estero
74/95 vs. Quimsa de Santiago del Estero
92/66 vs. Quimsa de Santiago del Estero
87/67 vs. Hispano Américano de Río Gallegos
67/91 vs. Boca Juniors
82/61 vs. Instituto de Córdoba
Derrotas por 15 o más puntos
71/86 vs. Olímpico de la Banda
64/81 vs. Instituto de Córdoba
71/55 vs. Olímpico de La Banda
89/74 vs. San Martín de Corrientes
99/80 vs. Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia
71/87 vs. Regatas Corrientes