Durante un acto en el que estuvieron presentes Alberto Fernández, Hugo Moyano y Máximo Kirchner; se aprobó iniciar la fusión de las dos centrales obreras que llevaban casi tres décadas divididas.
Se resolvió en el concurrido encuentro realizado en el microestadio del club Lanús, donde el candidato presidencial del Frente de Todos, señaló que el gesto de unidad «es tan grande como el de Cristina» en ser su vicepresidenta.
De esta manera, el Congreso Anual Ordinario de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) aprobó «el regreso al seno de la Confederación General del Trabajo (CGT)», luego de la ruptura y las divisiones producidas a partir de 1991, y respaldó la necesidad de refundar «el pacto social en la Argentina» sobre la base del «diálogo y el tripartismo». Asimismo, apoyó la fórmula peronista para el 27 de octubre próximo y manifestó que «se impone comenzar el camino de la unidad sindical».