Fue durante la jornada del pasado viernes: la medida fue elevada al Recinto por la intendencia y no contó con el respaldo de los concejales de la oposición.
Claro que los representantes de la actual gestión defendieron el proyecto.
Y como era de esperarse impusieron su mayoría. El debate que se prolongó algo más de dos horas tuvo posturas encontradas sobre el impacto del traslado al sector norte de la ciudad.
El nuevo espacio estará ubicado en la intersección de Av. Italia y Camino 5.
Se construirá en un terreno que es propiedad del estado local con la intención de descomprimir en el mediano plazo el hacinamiento del establecimiento que está en pleno centro.
Además se pretende mejorar la seguridad de la ciudad. La propuesta para trasladar la Alcaidía que alberga a personas no condenadas que esperan al juicio, fue presentada por el Municipio.
Germán Bottero (Sec. de Gobierno y Modernización) declaró que "la ubicación actual representa un riesgo tanto para los detenidos como para los agentes".
La nueva capacidad sería para unos 220 internos. Tendría una mejor conexión y estaría bien alejada del casco urbano, lo que favorecería el traslado a tribunales y centros de salud.
Habrá 4 pabellones para 60 internos cada uno y 10 celdas para 6 aprehendidos.