El astro carioca regresó al club de sus amores con la premisa de ponerse bien de cara a la Copa del Mundo y con la intención de mejorar un presente que era muy malo.
Sin embargo, solo está claro que no puede.
Le está costando muchísimo construir un Santos fuerte y que esté al nivel que exige su historia. Hoy padeció otra dura derrota contra Vasco da Gama.
Fue un humillante ¡6 a 0! en el "Morumbí".
Una vez terminado el partido todas las cámaras fueron con Ney, que no pudo contener las lágrimas. Se lo vio desbordado, siendo consolado por el entrenador rival.