Estos envases requieren mantenimiento adecuado y una elección informada para evitar que se conviertan en un riesgo para la salud. Incorporar hábitos de limpieza y preferir materiales seguros son pasos esenciales para garantizar un uso saludable y sostenible.
En verano, las altas temperaturas y las largas horas de sol hacen de la hidratación una prioridad. Beber agua no solo regula la temperatura corporal, sino que también mantiene saludables las articulaciones, mejora la digestión y favorece una piel sana.
Esta necesidad de hidratarse continuamente impulso el uso de botellas reutilizables, una alternativa popular y ecológica frente a los envases plásticos desechables. Sin embargo, aunque su impacto ambiental es menor, estas botellas no están exentas de riesgos si no se cuidan adecuadamente.
Un estudio de la Asociación Internacional para la Protección de los Alimentos (IAFP) reveló un dato alarmante: el 70% de 90 botellas analizadas en universidades de Estados Unidos contenían niveles de microorganismos superiores a los recomendados para el agua potable en países como España.

María del Mar Tomás, jefa de Microbiología Traslacional del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña, explicó que las bacterias coliformes, como Escherichia coli, suelen ser las más comunes en estas botellas. “Son bacterias que habitan en el tracto gastrointestinal humano, pero al acumularse en las botellas, pueden representar un riesgo para la salud”, detalló.
Además de bacterias, las botellas reutilizables pueden albergar hongos como Aspergillus y Penicillium, que generan manchas visibles y olores desagradables.
Esto es especialmente preocupante cuando el agua permanece estancada por varios días, ya que fomenta la formación de biopelículas —comunidades de microorganismos adheridas a las superficies internas—, difíciles de eliminar en envases con sorbetes o boquillas.
¿Cómo elegir una botella reutilizable segura?
No todos los plásticos son aptos para la reutilización, especialmente en contacto con alimentos o bebidas. La Sociedad de la Industria del Plástico (SPI) clasificó los plásticos en siete categorías, lo que facilita la identificación de su seguridad:

PET (Tereftalato de Polietileno): Transparente, ligero y reciclable, pero no apto para reutilización frecuente debido al riesgo de liberar sustancias químicas.
HDPE (Polietileno de Alta Densidad): Resistente y seguro para alimentos; una opción recomendada.
PVC (Cloruro de Polivinilo): Tóxico en contacto con alimentos o al quemarse; no apto para reutilización.
LDPE (Polietileno de Baja Densidad): Flexible y seguro, aunque menos reciclable.
PP (Polipropileno): Ideal para fiambreras y botellas reutilizables por su resistencia al calor y seguridad alimentaria.
PS (Poliestireno): Frágil y potencialmente dañino, especialmente al exponerse al calor.
Otros plásticos: Incluyen combinaciones complejas; su reciclaje es limitado y no son recomendados para bebidas.
Alternativas como el vidrio y el acero inoxidable son las más seguras. Estos materiales no solo son duraderos, sino que también son menos propensos a la acumulación de bacterias.
Limpieza adecuada
La higiene diaria es clave para prevenir problemas de salud asociados al uso de botellas reutilizables. El ingeniero Martín Piña, director de la carrera de Ingeniería en Alimentos de la UADE, enfatiza que “cuanto más tiempo pase sin lavarse una botella, mayor es el riesgo de proliferación microbiana”. Para garantizar un uso seguro, Piña recomienda:
Frecuencia de limpieza: Lavar las botellas diariamente o después de cada uso, especialmente si contienen líquidos distintos al agua.
Métodos de limpieza: Usar agua caliente y detergente. Para una limpieza más profunda, emplear cepillos especiales o llenar la botella con agua tibia y detergente, agitar y enjuagar bien.
Desinfección periódica: Aplicar una mezcla de vinagre y bicarbonato o agua con una gota de lejía ocasionalmente. Si la botella es apta para lavavajillas, utilizar este electrodoméstico facilita el proceso.
Atención a piezas desmontables: Pajillas, boquillas y válvulas acumulan moho y suciedad. Es importante desmontarlas, lavarlas y secarlas completamente.
Secado completo: Antes de reutilizar, asegúrese de que la botella esté completamente seca para evitar la proliferación bacteriana.
Uso responsable
Otro aspecto esencial es el uso individual de las botellas reutilizables. “Son artículos de uso personal y no deben compartirse”, advierte Piña. También subraya que siempre deben rellenarse con agua potable para garantizar la seguridad.
El aumento en el consumo de plásticos desechables generó una crisis ambiental sin precedentes. Las botellas reutilizables son una solución efectiva para reducir este impacto, siempre que se utilicen de forma responsable.








