El cantante comparte en sus redes sociales varias imágenes de su hija mayor.

A sus 16 años, Guillermina Pintos Calabrese, hija adoptiva del reconocido cantante Abel Pintos, se está abriendo paso en su propio camino, destacándose por su sensibilidad artística, amor por la literatura y una personalidad que cautiva tanto en las redes sociales como en su entorno familiar. Aunque creció bajo la mirada de uno de los artistas más queridos de Argentina, Guillermina ha sabido construir su espacio personal, alejada del centro de atención mediático que rodea a su padre.

Desde su cuenta de Instagram, donde acumula más de 23 mil seguidores, Guillermina comparte fragmentos de su vida que reflejan su pasión por la creatividad y la introspección. Fotos de paisajes, textos llenos de reflexiones y viajes a diferentes partes del mundo conforman un perfil único, muy alejado del contenido convencional que suelen compartir otros adolescentes. Este interés por el arte y la escritura parece ser una herencia de su padre, quien siempre ha expresado la importancia de la sensibilidad y la conexión emocional en su carrera musical.

Abel Pintos, quien adoptó a Guillermina como hija del corazón al iniciar su relación con Mora Calabrese, ha destacado en varias entrevistas el vínculo especial que comparte con ella. “A ella le gusta mucho la música, pero esto lo hace porque es compañera. Ante la imposibilidad de Mora de acompañarme últimamente, ella tomó ese lugar porque le gusta estar conmigo; y eso es hermoso para mí”, comentó el cantante, refiriéndose a los momentos en que Guillermina lo acompaña a eventos importantes, como ensayos o ceremonias.

El apoyo mutuo entre padre e hija es evidente. Abel ha compartido en sus redes sociales emotivos mensajes dedicados a Guillermina, como el que publicó en su cumpleaños número 16: “16 años haciendo de nuestro mundo un lugar mágico. Te amo tamaño cielo hija, feliz cumpleaños”. Estos gestos reflejan el profundo amor y aprecio que siente por la joven, quien se ha convertido en una pieza fundamental en su vida familiar.

Más allá de su relación con la música, Guillermina tiene una faceta muy personal como amante de la literatura. A menudo comparte fragmentos de textos que escribe, acompañados de imágenes que transmiten calma y reflexión. Este interés por la escritura y el arte es un ejemplo de cómo ha encontrado su propia forma de expresión, demostrando una madurez que va más allá de su edad.

En el ámbito familiar, Guillermina es la mayor de los tres hijos que conforman el núcleo Pintos-Calabrese. Además de ella, la familia está integrada por Agustín, nacido en 2020, y Rosario, la más pequeña, que llegó hace apenas unas semanas. A pesar de los desafíos de combinar la vida personal con una carrera musical de casi tres décadas, Abel ha encontrado en su familia un motor para seguir creciendo y evolucionando tanto en lo profesional como en lo personal.