Según lo relatado por fuentes confiables a este medio, fueron tres los transportistas de la localidad de Ataliva que corrieron el riesgo de ser estafados, cayendo en la trampa dos de ellos.

Los llamados en cuestión se hicieron por parte de un desconocido que argumentó haber encontrado los teléfonos de dichos transportistas buscando en internet, algo que hasta ahí resultaría creíble.

Luego con buena retórica y capacidad de convencimiento les dice que va a necesitar de sus servicios para movilizar una serie de encomiendas de manera regular y periódica. Prometiendo abundante trabajo, incluso hasta cuatro viajes por día.

Continuando con la charla, les explica que tendrán que depositar $9700 para el pago de unos repuestos que debían pasar a buscar por Rafaela y de esa manera ya sellaban un acuerdo para comenzar a trabajar.

Entre tantos ardides, el llamado anónimo indicaba que se encontraba en el campo y que por eso no podía pagar él mismo, el monto a las repuesteras. Y que una vez depositado el dinero les pasarían las direcciones para poder hacer el flete.

Una de las posibles víctimas desconfió de todo el relato y no depositó el monto que se les pedía. Otros dos de los transportistas cayeron en la malisiosa trampa y depositaron el monto solicitado.

Entre los argumentos del estafador incluía fotos de los repuestos a retirar, imágenes de los lugares a los que había que ir, fueron varias llamadas, incluso algunas de una hora de duración, brindando muestras de confianza y con todo tipo de elementos que hacían parecer la oferta de trabajo como algo real.

Las víctimas no hicieron la denuncia formal hasta el momento por temor a represalias, según el relato descarnado de las víctimas, cuentan que quien llamaba se trataría de una persona muy jóven.