Se acabó un nuevo campeonato, sin dudas, histórico para nuestro país por la presencia de Franco en el tramo decisivo del mismo, lapso en el que Verstappen abrochó su cuarta corona seguida.
El pibe de 21 años regresó a la Argentina a la F1 tras poco más de dos décadas.
Su labor fue de más a menos. Empezó sorprendiendo con un andar descollante para un novato, pero luego la cosa cambió. Tres abandonos en cuatro carreras.
San Pablo, Qatar y Abu Dhabi dejaron a Colapinto masticando mucha bronca.
Apenas un decimocuarto puesto en Las Vegas para aferrarse a una posible chance de tener una butaca la temporada entrante. Todo lo anterior fue excepcional.
Desde su debut en Monza hasta ese inolvidable octavo lugar en Bakú. Franco sumó 5 puntos en un puñado de carreras. Ese comienzo fue esperanzador. Allí mostró todo su talento.
Sin embargo, parece que su presencia en la máxima no está asegurada. Es más, tendría que esperar hasta 2026. Todo está por verse en los próximos días.
Por lo pronto, ganó Norris y McLaren se consagró campeón de Constructores.