Fue en la tarde del sábado, cuando una femenina dejaba su casa para ir a trabajar. La docente, que además se dedica a la ornamentación de salones para eventos especiales, se preparaba para viajar a una localidad vecina.
Cuando se aprestaba a subir a su auto dos ladrones en una moto le arrancaron la cartera de uno de sus brazos. En su interior tenía el teléfono celular y algunos materiales de trabajo.
Un hecho más en donde los motochorros cubren sus rostros con los cascos, y tras perpetrar el robo escapan rápidamente ante el asombro de la víctima.









