La petrolera estatal resaltó ayer que «las subas son en función de la evolución de las variables que inciden en la formación de los costos de los combustibles».
La mayor incidencia estará en las naftas con un promedio del 8,5 por ciento.
En tanto, el gasoil promediará una suba del 6 por ciento respecto al mes de mayo, cuando se dio el incremento anterior. Vale agregar que, YPF controla casi el 60 por ciento del mercado minorista.
Por ende, declaró que luego de esta suba seguirá «monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo en cuenta el contexto macroeconómico del país».
Posteriormente, la empresa señaló que continuará «haciendo los mayores esfuerzos para sostener el abastecimiento en el mercado nacional en el marco de sostenidos récords de demanda».
En 12 meses, el ajuste acumulado de las naftas es del 32 por ciento y el del gasoil del 51 por ciento.