Fue un 30 de abril, la fecha que el destino eligió, para arrebatarnos un poco de todo lo que significaba Héctor Delloni. Ese día, todos sentimos que algo de nosotros se iba con él.

Una charla, un café, un partido de Boca con asado de por medio, un consejo, una ayuda, una oportunidad, quien más quien menos, todos en algún momento le dijimos “-Gracias”.

Héctor era por sobre todas las cosas un ser generoso, daba lo más valioso que puede tener un ser humano, brindaba su tiempo, sus minutos que valían oro, siempre apurado para cumplir con todos. Dedicaba tiempo para escuchar a un empleado y para llevar los balances de cuanta institución intermedia lo necesitara.

En su vida tan llena de obligaciones y compromisos, jamás lo habrán escuchado decir que no tenía tiempo, él le ganaba al reloj, dormía poco, hacía mucho, exprimía cada instante con la fuerza que a veces nos falta.

Vivimos tan relajados que quizás nos creemos eternos, cuándo Héctor se fue de entre nosotros, alguien supo decir: “en 58 años vivió varias vidas, vivió mucho más de lo que vamos a vivir nosotros, los que quedamos”.

Llevó una vida intensa, llena de proyectos, ideas, con una mirada puesta en el futuro, en el progreso, tenía una mente brillante, era de esos pocos que siempre veían más allá.

El destino malicioso lo había obligado a usar lentes, casi como una burla ingrata para un visionario. Pero así es la vida, no es buena ni mala, simplemente es, exigirle justicia a un universo que no podemos controlar es cuanto menos absurdo.

Para Héctor un domingo o un lunes era lo mismo, organizaba reuniones sin mirar el almanaque, te llamaba y te preguntaba: “-¿Vos podés? Decime porque yo puedo”. No era extraño recibir un mail a las 3am o a las 22hs de un día feriado, él había hecho del trabajo una forma de vida.

Y como el mundo y la vida de los seres finitos carecen por completo de explicaciones lógicas, se nos fue un 30 de abril, y lo despedimos un 1º de mayo, justo a quien hacía del trabajo un motivo de orgullo. Justo quien se la pasaba pensando en cómo generar más puestos de trabajo, ese día con cielo gris plomo, te despedimos.

Hasta siempre Héctor, gracias por tu legado, por tu ejemplo, gracias por todo.

Reconocimientos

En el día de hoy Grupo Meridiano honrará la memoria de Héctor Delloni. La Sala Principal de Reuniones, ubicada en el edificio de Pte. Roca 234, llevará su nombre.

Luego de ese emotivo acto, en el cementerio local personal y directivos descubrirán una placa recordatoria. La Peña de Boca Roberto Mousso también recordará a su fundador en ese lugar.

Rotary Club Sunchales recordará a uno de sus miembros más activos, el próximo sábado 4 de mayo (día del cumpleaños de Héctor) durante la cena anual solidaria que la institución lleva adelante cada año.