Fue en la tarde del pasado sábado. Supuestamente, dos malvivientes ingresaron por el fondo del establecimiento con la intención de delinquir. Lo hicieron rompiendo el alambrado perimetral.
La guardia de turno llamó rápidamente a la Comisaría. Los agentes llegaron de inmediato, y a raíz de su presencia evitaron que los cacos rompieran parte del equipamiento sensible.
Ambos parecían dispuestos a llevarse dinero, o cualquier elemento de valor. Es más, tuvieron que abandonar una hidrolavadora en plena huida.