El Dr. Albino dejó su huella en Sunchales. En la tarde de ayer, de la mano de Prevención Salud, brindó una charla en «Amigos del Arte» y demostró todo su conocimiento sobre la desnutrición.
Las 9 respuestas más relevantes del Dr. Abel Albino
1. «Combatir el hambre es lo más simple que hay. Se trata de un síntoma y lleva 15 minutos combatirlo, pero la desnutrición es otra cosa. Es una enfermada individual y social. Su tratamiento puede llevar 25 o 30 años, es multicausal y su abordaje, por ende, multidisciplinario».
2. «Nos dimos cuenta hace muchos años que la desnutrición es el resultado final del subdesarrollo. De nada sirve que alimentemos a un chico si después lo devolvemos al ambiente hostil del cual proviene. Si eso pasa, a los 15 días estoy alimentándolo nuevamente y eso no sirve, he tirado la plata».
3. «Para quebrar la desnutrición lo que debemos hacer es un abordaje total de la problemática social que le da origen a la extrema pobreza, es decir: educación nutricional, educación para salud, lactancia materna, jardines maternales, jardines de infantes, estimulación temprana, escuelas de arte y oficio, programa de educación agraria, escritura para analfabetos, ropero familiar, club de padres, escuela para padres, documentación y legalización de la familia, alcoholismo, inmunizaciones, agua corriente, agua caliente, luz eléctrica, cloacas, etc. Todo eso no se hace en 15 minutos, ni en 15 años. Ustedes piensen que en Argentina el 50% de la población no tiene cloacas».
4. «Yo no hago cargos, no soy un separatista más, no estoy sembrando odio, pero soy médico hace 50 años y tengo que darme cuenta que esto o lo abordamos o lo abordamos, y lo tenemos que terminar. Tiene que ser otro el país del futuro, siempre igualando hacia arriba, no hacia abajo. Todos merecemos vivir mejor, deseamos vivir mejor, es una hermosa pretensión avanzar en la vida y no hace falta tener un palo verde en Suiza para eso».
5. «¿Saben porque creció la iglesia católica apostólica romana como ninguna otra en la historia de la humanidad? Porque los apóstoles vieron resucitar a Jesús. De lo contrario, hubiera sido un buen tipo, un líder, un profeta, un orador o un emprendedor social. Resucitó y eso cambió la historia, antes de Cristo y después de Cristo. Ahora, ¿saben porque soy un entusiasta del proyecto Conin de Chile? Porque he visto resucitar a Chile, soy testigo ocular de la resurrección de Chile».
6. «Soy universitario, soy egresado de tres universidades y no lo digo para mandarme la parte, soy un hombre viejo, sino para decirles que no soy un improvisado. Tengo 9 doctorados, 6 academias y eso no es común. Llegué a Chile hace 46 años, con apenas 25, recién egresado de la Universidad de Medicina de Tucumán. Iba a comenzar con mis estudios de pediatría y me encontré con un país que tenía 50% de pobres. Hoy tiene sólo 8. ¿Nosotros? Un 30%».
7. «Chile tenía 130 x mil de mortalidad infantil (la más alta de América Latina) y nosotros el 60. Hoy Chile apenas tiene 7, nosotros 15. Exportaban 500 millones de dólares, hoy creo que son 125 mil millones de dolares. El promedio medio de vida en Chile era de 38 años, mientras que actualmente es de 79 años para los varones y 82 para las mujeres. Estudiaba el 1.8% de su población en la universidad y el 30% era analfabeta. Hoy, el 50% va a la universidad y se quedaron sin capacidad física. Es que, sin educación no tenemos nada, estamos generado esclavos, de individuos o de sistemas».
8. «Soy Argentino, no hago política, no tengo nada que ver con la política, y tampoco tengo nada en contra de la política. Creo que es una pasión más que maravillosa siempre y cuando busque el bien común. Cuando busca el bien personal es de terror, porque el daño que hace es gigantesco. Cuando un político es corrupto yo no cambio el auto, pero me da exactamente lo mismo no cambiarlo. El problema es que también hay que gente que no come, hay gente que no se educa, y eso es grave».
9. «Hay que combatir la pobreza y la ignorancia, porque la pobreza se vende y la ignorancia se equivoca», decía Alberdi hace 150 años. Para lo único que ha servido la política en la Argentina pareciera es para odiarnos. No me gusta, no me interesa, no es lo mío. Yo soy médico y el médico es alguien que trata, si puede, que cura, a veces, pero que acompaña siempre. Yo ayudo a todo el mundo, sobre todo a los más débiles».
