El gobierno de la provincia de Santa Fe presentó un nuevo sistema de tobilleras electrónicas que busca reforzar la prevención de la violencia de género y garantizar el cumplimiento de medidas de restricción judicial. La novedad consiste en un dispositivo “dual”, una tobillera para el agresor y un rastreador para la víctima, con monitoreo permanente por parte del sistema de emergencias 911.
¿Cómo funciona?
El agresor denunciado por violencia de género debe portar una tobillera electrónica permanente, equipada con sistema de geolocalización vía GPS, más un rastreador adicional. La víctima recibe otro dispositivo (similar a un rastreador o localizador) que le permite saber si la persona con tobillera se acerca.
Si el agresor viola la restricción judicial, es decir si se acerca más allá del límite permitido, el sistema activa alertas automáticas tanto a la víctima como a la Policía, lo que permite una respuesta rápida. El monitoreo de estos dispositivos es constante 24 horas al día, lo que permite supervisar el cumplimiento de la medida cautelar en todo momento.
El gobierno provincial destinó una inversión superior al millón de dólares para la adquisición de las tobilleras y el equipamiento necesario para su monitoreo. La principal diferencia, con otros dispositivos, es que ahora la responsabilidad va a estar en el agresor.
Hasta ahora, en muchos casos de violencia de género se utilizaban botones antipánico o alertas para la víctima, lo que implicaba que la persona afectada fuera quien activara la emergencia. Con el sistema de las tobilleras duales, se invierte esa carga: ahora la responsabilidad recae sobre el agresor, con monitoreo constante, en lugar de dejar la protección en manos de la víctima.
Este cambio implica además una reconfiguración del enfoque estatal: se busca prevenir nuevas agresiones antes de que ocurran, garantizando una protección efectiva, un control real del agresor y una reducción del riesgo para la persona amenazada.
El sistema comenzará a implementarse en casos de violencia de género donde haya una medida cautelar de restricción perimetral. Las autoridades locales especificaron que el monitoreo correrá por cuenta del sistema de emergencias estatal, lo que permitirá una respuesta rápida ante cualquier violación de la medida.
Desde el gobierno aseguran que esta herramienta representa un “cambio de paradigma” en la política de protección, al focalizar la vigilancia sobre quienes representan un riesgo, en lugar de dejar la carga en las víctimas.









