Una vez más las malas decisiones políticas dan la nota, esta vez con un tema tan sensible como la inseguridad, o lo que es peor aún, con el trabajo preventivo que debe desarrollar la policía de la provincia de Santa Fe.
La historia se remonta a tiempos electorales cuando inaugurar, entregar recursos, prometer y demás menesteres eran moneda corriente, el «inauguradómetro» debía subir y subir sin importar las consecuencias.
Así fue que el 6 de junio de 2019, casualmente diez días antes de las elecciones generales en nuestra provincia, el por entonces gobierno de Miguel Lifchitz entregaba dos motocicletas a la Comisaría Nro 3 de Sunchales.
Leer la nota de aquella entrega: Llegaron las dos motos para la Comisaría Nº3
Por lo bajo y en voz baja alguien había comentado «son muy lindas, ahora vamos a ver quien las maneja» pasaron ocho meses desde la entrega y más allá de lo sucedido en octubre del año pasado (la detención de 8 agentes policiales de la Comisaría Nro3 de Sunchales) las motos nunca se pusieron en uso.
Nunca hubo suficiente recurso humano para ser destinadas a un patrullaje, no solo agentes, sino agentes especializados en la conducción de las mismas. Con este panorama, es un valioso recurso desperdiciado, las ponen en marcha algunas veces a la semana para que no se arruinen del todo y próximamente serían llevadas a la ciudad de Rafaela.
Desde este medio consultamos a fuentes rafaelinas directamente vinculadas a la U.R.V. y confirmaron la posibilidad de que las motos sean devueltas, ya que tampoco existe en el presente, la promesa al menos, de recibir más personal policial para Sunchales.
La chance más cercana de que queden en Sunchales sería que las tome en uso el G.O.T., fuerza que según afirmaron fuentes policiales estaría siendo volcada a ejecutar acciones de prevención también.