Sebastián Saborido lo quería y el jugador tenía intenciones de quedarse en el club que lo vio nacer; pero sonó el teléfono del agente, y ante el interés de Platense, el escolta decidió emigrar.
A esto se le agregó la ausencia de una nueva propuesta laboral por parte de los «Tigres» y la deuda todavía existente de la temporada 2018/2019.
Para el entrenador era una pieza clave y el dolor de cabeza es mayúsculo. Claro, no es para menos: pierde al capitán y al único jugador mayor que podía renovar del antiguo plantel.
No se quedó nadie
-Nicolás Copello (Quimsa de Santiago del Estero)
-Martín Cuello (Instituto de Córdoba)
-Diego Figueredo (Sao José de Brasil)
-Erick Thomas (Ferrocarril Oeste)
-Agustín Caffaro (San Lorenzo de Almagro)
-Ariel Zago (San Isidro de San Francisco)
-Marcos Saglietti (Platense)
-Khalil Kelley (Todavía sin club)