El marcador central de Ben Hur no se calló nada luego del polémico triunfo de Racing de Córdoba por 2 a 1 en San Francisco, en uno de los juegos decisivos del Torneo Regional Federal Amateur.
Los cordobeses se impusieron ajustadamente merced a un penal inventado por el juez Joaquín Gil (San Pedro). Además, la «BH» jugó el complemento con uno menos por la expulsión de Ibáñez.
Con el traspié ya consumado, y la fea sensación de haber sido despojado de la chance de ascenso, «Pucho» charló con Lucas Gaggi y anunció que deja el fútbol cansado de las manos negras.
El desenlace fue escandaloso, con uno de los asistentes agredido por parte del elenco de Ben Hur y el propio juez reaccionando contra un ayudante de Trullet con el palo de su banderín.
«Le quiero pedir disculpas a la gente de Ben Hur por como se termina esto. Desgraciadamente uno sabía que podía pasar. A los 33 años no quería más sufrir este tipo de cosas», contó Yuste.
«En el primer tiempo no encontramos el rumbo del partido, nos costó. ¿El penal? Al pedo. Después la expulsión de Luis (Ibáñez) tras el 2-0. No nos dejaban llegar al arco de Racing», agregó.
«Hay ciertas cosas a uno le molestan y generan mucha impotencia. La remamos mucho para estar en la Final y terminar así es triste», señaló el ex capitán del «Bicho Verde».
Y prosiguió: «Esto se tiene que terminar. Jugué 8 años el Federal «A» en Unión (S), y viví un montón de estas cosas. Estoy repodrido, todos los años pasa lo mismo, en cualquier torneo».
Acto seguido remarcó: «Mejoramos mucho en el segundo tiempo, pero se hacía muy difícil porque todas las divididas eran para ellos. Estuvimos tranquilos, más allá de las cosas que pasaron».
Posteriormente, todavía muy enojado, apuntó: «Me despido del fútbol. No quiero jugar más. Aparte se que me van a suspender. Trataba de hablar con el árbitro, pero no me respondía nada».
«Era previsible que esto sucedería. Racing era local a minutos de nuestra victoria en Paraná. Cosas que nadie sabe como ocurren. Hoy sólo pudimos traer 10 personas desde Rafaela», sostuvo.
«Mi papá y mi mamá enloquecidos con poder venir a la cancha. Mi novia también. ¡No nos dejaron! Hay muchas injusticias en el fútbol y no es bueno», destacó el experimentado defensor.
Finalmente, concluyó: «Racing tenía que ascender. Y lo más cómico es que los propios jugadores y el entrenador de ellos sabían que iban a ser favorecidos. Hay muchas manos negras».