La creación del Parque Nacional Ansenuza» en la laguna de Mar Chiquita y los bañados del Río Dulce, situados en la Provincia de Córdoba, promete ser una oportunidad para desarrollar el ecoturismo y diversificar las economías regionales de la zona, así como también restaurar las poblaciones de fauna y flora nativas. Aquí se conforma un enorme humedal de alrededor de un millón de hectáreas, que es considerado un sitio clave para la conservación de la biodiversidad a nivel global.
Este ecosistema complejo abarca una gran diversidad de ambientes que incluyen el enorme espejo de agua salina, los cauces de los ríos, lagunas permanentes y temporarias, playas barrosas, matorrales de arbustos y cardones, bosques de tipo chaqueño y espinal, salinas, amplios pastizales y sabanas inundables.
Estos ambientes componen una unidad integral y son reconocidos como escenario de gran valor ecológico, paisajístico, económico, cultural, científico y recreativo. Además, concentra 380 especies, incluidas las bandadas de flamencos. El anuncio de la creación del Parque Nacional lo hizo Juan Cabandié (Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible), desde la propia ciudad de Miramar de Ansenuza.
El funcionario nacional estuvo acompañado por: Lautaro Erratchu (Presidente de la Administración de Parques Nacionales), Gabriela Estévez (Diputada Nacional), Juan Carlos Scotto (Secretario de Ambiente de Córdoba) y Adrián Walker (Intendente de Miramar de Ansenuza). La laguna pertenece a la «Red Internacional de Lagos Vivientes» y es comparada con los lagos salados «Mono Lake» y «Salt Lake», ubicados en Estados Unidos, ya que en los tres se posa un ave migratoria.
«Algunas poblaciones como los falaropos migran hacia Estados Unidos y Canadá. Entonces, sin la protección de la Mar Chiquita sería un desastre internacional», señala Laura Josens, integrante de la ONG Aves Argentinas.
«Hoy en día hay una biodiversidad única en áreas pequeñas. Si restauramos los ecosistemas habrá más», comentó ayer la Bióloga sobre la importancia de declarar a esta zona como Parque Nacional e impulsar políticas de conservación y restauración de flora y fauna autóctona.
El proyecto para conformar el Parque Nacional comenzó en 2017 en la Región de Ansenuza. Desde ese momento se vienen desarrollando diferentes acciones junto con las localidades que rodean a este gran lago de agua salada para estimular el turismo sustentable.
