Los marroquíes festejan por 1ra vez en su historia y lo tienen sumamente merecido. Fueron certeros en el arranque del encuentro y se llevaron el triunfo por 2 a 0.
Nuestros chicos intentaron por todos lados ponerse en juego, pero chocaron en todo momento con el orden defensivo de los africanos.
Ni los cambios que dispuso Diego Placente le bastaron a la Selección Nacional para descontar, y en el desenlace del encuentro, tener chances de llegar al empate.
El sueño del campeonato del mundo se frustró en el encuentro decisivo, pero ante un rival de fuste, que por cierto ya había mostrado sus credenciales.
Se escapó la 7ma corona, pero el futuro está asegurado.
