El líder de la Iglesia Católica tiene 88 años y ya sufrió un fuerte golpe este mes.

El Papa Francisco sufrió hoy una caída en su residencia de Santa Marta, la segunda durante este mes. Así lo comunica la Santa Sede, de la Iglesia Católica.  “Esta mañana, debido a una caída en la Casa Santa Marta, el papa Francisco sufrió una contusión en el antebrazo derecho, sin fractura. El brazo fue inmovilizado como medida de precaución”, decía el comunicado.

Aunque las actividades del día no fueron suspendidas, se pudo ver al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica luciendo un soporte para su brazo derecho en las fotografías de las audiencias de hoy.

Este episodio se suma al ocurrido el 7 de enero pasado, cuando debido a un fuerte golpe contra su mesa de luz, el Sumo Pontífice se hizo un moretón en la barbilla. Debido a su edad ( 88 años) y las limitaciones físicas que muestra en sus últimas apariciones, este episodio ha generado preocupación entre los allegados al Papa argentino.

En Papa Francisco, uno de los más populares de la historia reciente, es un viajero incansable. Durante el pasado año 2024 realizó visitas al Sudeste Asiático, Oceanía, Bélgica y Córcega, calificadas de históricas . Es evidente que mantiene su espíritu alerta y siempre sus dichos son noticia: Incluso hace pocos días mencionó el caso de Loan en uno de sus discursos. Sin embargo, su salud también ha sido noticia frecuente en los últimos meses.

El Papa Francisco padeció durante este año diferentes cuadros respiratorios y debido a sus lesiones  en el nervio ciático y en las rodillas, debe trasladarse en trayectos largos en silla de ruedas, mientras que en su residencia se moviliza con un andador o un bastón.

En los últimos meses, en más de una ocasión la agenda del Papa debió ser alterada debido a su salud. Previo a la fiesta de Navidad, el pontífice argentino presidió el rezo del Ángelus dominical desde la capilla de su residencia vaticana y no desde la ventana del Palacio Apostólico para sanar un resfriado y como “precaución” antes de la celebración. “Queridos hermanos y hermanas, buenos días. Lamento no estar con vosotros en la plaza. Estoy mejorando, pero se deben tomar precauciones”, empezó el Papa, con una voz algo afectada y con tos, en su mensaje retransmitido por la Santa Sede.