El mayor humedal del país fue arrasado por el fuego que devastó a la provincia de Corrientes a lo largo de meses. Por ende, la flora y la fauna del lugar están en peligro.
Pero una imagen genera esperanza. La lluvia ayudó a reducir los incendios en un 80% y en medio de las cenizas empezaron a brotar flores.
“El verde comienza a asomarse y las flores van cambiando el paisaje", publicaron desde un Hotel de Colonia Carlos Pellegrini.
"El ciclo de la vida en los montes y pastizales del Iberá ha comenzado".