La honestidad brutal de Enrique Balbi (vocero de la Armada Argentina) asombra. "El área es grande, tiene el tamaño de dos provincias de Tucumán. No queremos conjeturar nada porque no sabemos dónde está. Seguiremos la búsqueda hasta tener datos fehacientes", precisó.
El primer informe del noveno día de búsqueda del ARA San Juan fue el que menos novedades arrojó. O él más pesimista de todo. Son dos caras de la misma moneda. De la media hora de Conferencia de Prensa, se obtuvo sólo un dato certero: aún no hay rastros del submarino y de sus 44 tripulantes.
Según sostuvo el capitán de navío, los esfuerzos están puestos en la zona donde dos informes coinciden en que hubo una anomalía consistente con una explosión por donde el buque debería haber navegado. El dato sobre la profundidad del lecho marino no es un dato menor.
Es que de acuerdo a la tecnología con la que cuenta la marina de los Estados Unidos, el límite para hacer los trabajos de rescate sería de 600 metros. Hay un antecedente histórico que alimenta la preocupación: en mayo del ’68, un submarino americano con 99 tripulantes se hundió hasta los 3000, en un talud, y por desgracia nunca pudo ser rescatado.









