Había cerrado el año pasado con siete derrotas seguidas y tomó la decisión de empezar el actual en el CHALLENGER TOUR. Quería encontrar nuevamente las buenas sensaciones.
Ayer se transformó en bicampeón del RÍO OPEN después de derrotar al francés Alexandre Muller (60 del mundo) en dos sets y con una gran autoridad.
Fue 6/2 y 6/3 en una hora y media de juego.
Un dato importante a tener en cuenta: el galo arrastraba una marca de quince a uno ante tenistas de nuestra nación. El número daba miedo, Pero Báez tenía otros planes.
Incomodó a Muller atorándolo y moviéndolo de un lado al otro algo que los rivales del francés en las etapas previas habían conseguido sólo en cuenta gotas. Allí estuvo la clave del triunfo.