En la tarde de este jueves agentes de la Comisaría Tercera llegaron hasta la intersección de calles Fader y Azurduy tras ser alertados por un llamado telefónico de la Guardia Urbana.
¿La razón? La presencia de una motocicleta marca Zanella de colores rojo y gris que tenía su llave de ignición colocada. El vehículo había sido sustraído minutos antes.
El propio personal de la GUS, le comunicó a las fuerzas de seguridad que eran dos los sujetos que se trasladaban en el motovehículo y que uno de ellos expresó que se la habían regalado.
Además, señaló que no tenían la documentación del mismo.
El personal actuante secuestró la unidad, para el posterior traslado a sede policial en averiguación de su real procedencia. La misma pertenecería a una femenina de 66 años de edad.