Con el despegue del vuelo AR 1400 DE Aerolíneas Argentinas, desde Ezeiza a Jujuy a las cinco de la mañana, se concretó la vuelta de los vuelos de cabotaje en el país, tras siete meses. El servicio había quedado suspendido el 20 de marzo, debido a la pandemia del coronavirus. La cantidad de pasajes vendidos refleja el impacto positivo que tuvo la noticia en la población, que podrá ocupar entre el 70% y el 80% de las aeronaves.
En total son cuatro los vuelos que se realizarán el día de hoy, todos partiendo desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. A las 6 de la mañana partió otro hacia Mendoza, a las 9 otro a Ushuaia, y a las 17 saldrá el AR 1480 con destino a Salta. La cantidad de pasajes vendidos refleja el impacto positivo que tuvo la noticia en la población, que podrá ocupar entre el 70% y el 80% de las aeronaves.
En un principio iban a ser solo tres los vuelos, pero el de Tucumáns e agregó a último momento, ya que si bien las autoridades de esa provincia solicitan PCR negativo, le dieron la posibilidad a los pasajeros que no se hubieran realizado el test, de hacérselo una vez arribados al destino, con lo cual el vuelo fue habilitado.
La semana pasada el ministro de Transporte, Mario Meoni, había anunciado la rehabilitación de la actividad regular, que luego fue reglamentada mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial, con la salvedad de que quedaba como potestad de las provincias decidir si aceptaban la llegada de los vuelos.
Por lo tanto, la compañía nacional organizó su primera agenda para volver a despegar aviones de cabotaje tras 216 días de inactividad, teniendo en cuenta los requisitos de cada provincia. Algunas exigieron contar con PCR negativo (el test que determina no estar contagiado con Covid-19), con una anticipación de entre 48 y 72 horas, lo que hace inviable la concreción de algunos vuelos de los que estaban programados para estos días. Santa Fe es una de las nueve provincias que incluyeron esa exigencia.
Cabe destacar que, más allá de la cantidad de requisitos solicitados, casi todas las provincias aceptaron el regreso de la actividad en su suelo. Solo dos negaron el retorno, una temporalmente y otra con tiempo indefinido. Formosa se mostró en contra de la reapertura de los aeropuertos para recibir estos viajes. Por su parte, Santa Cruz manifestó su intención de retomar la actividad regular desde noviembre, habilitando las sedes de Río Gallegos y El Calafate.
Requisitos y protocolos
Para volar en un avión de Aerolíneas Argentinas durante este mes, el pasajero debe ser un trabajador esencial (ver el decreto 927/2020 artículo 11), o tiene que comprobar que va a asistir a un tratamiento médico (en este caso, también puede ir un acompañante). También, contar con certificado habilitante de movilidad (Certificado Único Habilitante para Circulación-Emergencia Covid-19, que se deberá completar entre 24 y 3 horas antes de la salida del vuelo).
Todos los pasajeros deberán llevar puesto su tapabocas en todas las etapas del vuelo y no les estará permitido viajar a pasajeros con Covid-19 positivo o que posean síntomas, ni con temperatura mayor a 37,5 sin justificación médica.
Por su parte, la empresa desarrollará una serie de medidas siguiendo las recomendaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), ACI (Airports Council International), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud. La recomendación principal es llegar temprano (2 horas antes) a la estación aérea, donde en la puerta le medirán la fiebre antes de ingresar y solo podrán hacerlo personas que tengan vuelos en esa terminal
Para validar la identidad, se deberá mostrar el DNI y no hará falta entregar la documentación al personal de tráfico. Se podrá llevar en el equipaje de mano un alcohol en gel de hasta 100 ml y en todo el proceso de embarque habrá que mantener las distancias mínimas de separación e higienizarse frecuentemente las manos. El material de lectura, mantas, almohadas y auriculares se encuentran suspendidos y también los servicios de comidas y bebidas en los vuelos domésticos.
Antes y después de cada vuelo, el personal asignado realizará el procedimiento de limpieza y desinfección, tareas que se intensifican en las zonas de alto contacto. Durante el vuelo, el sistema de filtros utilizado por la industria permite la renovación constante del aire de la cabina, eliminando el 99,9% de bacterias y microbios que circulan, y hace del avión un lugar seguro.
Fuente y fotos: Télam
