Santa Fe es una de las provincias en las que más casamientos se celebraron (895), desde que se sancionó la ley. Además, hubo cinco casos de adopciones por parte de parejas del mismo sexo. La regulación permitió un marco legal a muchas familias pero, además, ayudó a naturalizar la diversidad.
Hace cinco años, el país amanecía con la concreción de uno de los avances más importantes en materia de Derechos Humanos: el matrimonio entre personas del mismo sexo era legal. De esa manera, la Argentina se convertía en el primer país de Latinoamérica y el décimo del mundo en validar el derecho de las personas a casarse con quien quieran.
Hoy, la norma ha permitido que en la provincia se celebren 895 casamientos, según el informe de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) porque el Registro Civil santafesino no registra por separado esos matrimonios; y que, en el país, sean casi 10.000 las parejas que dieron el sí.
En ese sentido, desde la entidad explicaron que la distribución de matrimonios igualitarios en las provincias se da de manera proporcional a la de la población. Aunque acotaron que en Santa Fe se está por encima de la media y que, incluso, se han dado, al menos, cinco casos de adopción directa y a través del Registro Único de Adoptantes; además de los casos de fertilización asistida.
Esteban Paulón, presidente de la FALGBT, explicó que una de las consecuencias secundarias más importantes que tuvo la ley es que generó un cambio social de mayor aceptación de la diversidad sexual. “Cuando se logró la aprobación, el matrimonio igualitario era apoyado por el 65 por ciento de la ciudadanía; hoy ese porcentaje está por encima del 80 por ciento”, remarcó.
Además, expresó que la norma contribuyó a promover una idea de igualdad y no discriminación en distintos ámbitos. “Santa Fe tiene una tradición progresista. Por eso la ley se ha desarrollado sin problemas, es una de las provincias que más casamientos ha celebrado y lo ha hecho en todas las localidades. También tenemos casos de adopciones concretadas y de subrogación de vientres”, dijo.
Por su parte, la Diputada Provincial electa, Silvia Augsburger, autora de una de las iniciativas que luego el Congreso de la Nación convirtió en ley, destacó la importancia de haber logrado que la Legislatura sancionase la ampliación de derechos para todas y todos, avalando que parejas de personas del mismo sexo accedan a los mismos derechos que las parejas heterosexuales.
"Las leyes son producto de los valores de una sociedad. La aprobación hace 5 años de la Ley de Matrimonio Igualitario y poco tiempo después de la Ley de Identidad de Género, nos muestran que hoy resulta condenable por la inmensa mayoría de la sociedad discriminar a una persona por su identidad u orientación sexual", remarcó Augsburger.
Fuente: Agenciafé
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