(Fuente: pidolapalabraweb.com.ar) La popular mediática, Amalia Granata, presentó su candidatura a diputada provincial por la lista “Somos Vida”, del partido “Unite”, con el objetivo de llevar a la Legislatura santafesina los valores de la familia y el derecho a la vida.

“Nos encontramos en un momento en que hay distintos partidos que vienen a atentar contra la familia, las iglesias, los valores y, fundamentalmente, el derecho a la vida”, expresó Granata y vaticinó que “si legalizamos esos actos, no tenemos futuro”

A su turno, Walter Ghione, pastor pentecostal y escolta en la nómina, recalcó que “ésta es la única lista cien por ciento pro vida” y calificó de “perversa” a la Ley de Educación Sexual Integral de Santa Fe, que ya tiene media sanción en diputados, por “querer llevar ideología y adoctrinamiento a los niños y a las escuelas”.

En el mismo sentido, el abogado constitucionalista Nicolás Mayoraz, tercero en la lista, también cargó contra el gobierno socialista de Santa Fe, al que definió como “abortista”: “Quieren imponer el aborto y lo hacen por cualquier vía que encuentran, a través de esos protocolos de la muerte que llaman Interrupción Legal del Embarazo, pero que son una violación al Código Penal”, manifestó. Además, rechazó una eventual reforma constitucional en la provincia, indicando que tras esa idea “se esconden cosas gravísimas”: “Quieren derogar una Constitución que defiende la familia, y la quieren modificar porque ellos no la respetan y les molesta”, insistió.

“En la política tradicional estamos acostumbrados a que los valores de la familia no venden ni captan votos”, reflexionó Mayoraz y reconoció que se animó a participar en política porque “hasta ahora no ha habido ninguna voz que nos haya representado”.  “Nuestros valores pesan a la hora de decidir; el país tiene que ver que el movimiento pro vida vale y se expresa en las urnas”, aventuró.

Finalmente, el anfitrión, Ezequiel Navarro, candidato en el 35° lugar, explicó su incursión en la política diciendo que “necesitamos que la gente de principios y valores cristianos esté en los lugares más complejos, en los lugares de más corrupción y descreimiento”. Y recalcó: “El cambio no va a venir por las estructuras políticas tradicionales sino por un grupo de personas que se rebelen contra ese sistema”.