La habitual mansedumbre del pueblo sunchalense parece estar rozando algún tipo de límite, en una misma semana marchará por dos temas que le duelen pero que hasta ahora no había reaccionado: la inseguridad y la ruta 34.

Ayer por la tarde la concentración frente a la Comisaría 3ra, la cual había sido convocada por redes sociales, sorprendió en número a los incrédulos de que un pueblo tranquilo también se levanta. Incluso la convocatoria decía “Sunchales de Pie” lo cual podría hacer pensar que durante mucho tiempo se mantuvo adormecido o a lo sumo sentado, pero nunca erguido.

Los minutos fueron pasando y la virulencia fue ganando la escena, la presencia del intendente Toselli fue uno de los primeros blancos de la multitud. El mandatario fue consultado por la prensa y sus palabras poco a poco fueron tapadas por aplausos y un solo grito que exigía: ¡¡Justicia!!

El intendente se paró al frente de los vecinos y con un semblante de extrema incomodidad intentó sin suerte brindar algún tipo de explicación a algo que lo supera ampliamente. Su Gobierno socialista en ascendencia le ha dejado una bomba que le explota en las manos y desde su oficina en Av. Belgrano poco y nada puede hacer.

La inseguridad duele, angustia, agota y una masa enfadada desconoce razones y ningún argumento llega a ser suficiente para el dolor. Víctimas de la inseguridad fueron tomando la palabra e incluso increpando a Toselli quien poco a poco se corrió del centro de la escena.

Estuvieron presentes los ediles electos del PDP, Bertoglio y Porporatto quienes también hicieron oír su voz con algunas ideas y reclamos, debatiéndose entre su rol de concejales electos y vecinos que asistían a una marcha.

La concentración no se movió a pesar del transcurrir del tiempo, los familiares de detenidos fueron rompiendo el silencio y cargaron duro contra lo que consideran un acto de injusticia por parte de la Fiscal Gabriela Lema, quien fue blanco predilecto de insultos durante la concentración.

Estuvo presente la madre del Comisario Luciano Gabinetti entre otros familiares que en un momento condujeron a uno de los momentos más tensos de la tarde noche. Con arengas y pedido de acompañamiento amenazaron con abrir la comisaría por la fuerza, la Guardia Rural los Pumas que custodiaban el ingreso a la misma, explicaron que solo obedecían órdenes y pidieron calma a una concentración que amenazaba con hacer Justicia por manos propias.

En medio de la confusión y voces que se alzaban para gritar sus verdades apareció un interlocutor que no pasó desapercibido, Jorge Chiabrando, el actual presidente del Centro Comercial es conocido por no tener pelos en la lengua. Cargó duro contra quienes decidieron iniciar la demolición de los calabozos antes siquiera de iniciar la obra de la nueva comisaría, pidió explicaciones de por qué Sunchales tiene menos policía que otras dependencias y para cerrar y con un tono de voz notablemente elevado dejó un mensaje clarísimo: «pongamos sobre la mesa lo que hay que poner…»

En un momento dado y ya de noche, se hizo presente el subjefe de la Unidad Regional V, director de Policía, Domingo García, quién notablemente sorprendido por la multitud allí presente se limitó a reproducir con tecnicismos que la seguridad de la ciudad está garantizada. Consultado acerca de la existencia de un solo calabozo disponible explicó que claramente es insuficiente para una dependencia como la Comisaría Nro3.

Los vecinos del barrio 9 de Julio, en su mayoría víctima temerosas del tiroteo del pasado jueves, fueron e los más enardecidos a la hora de expresarse, pidieron mayor protección para un sector de la ciudad que parece ser tierra de nadie.

Los ediles del arco opositor también estuvieron presentes, Oscar Trinchieri y Fernando Cattaneo dialogaron con vecinos y la prensa ahí presente.

¿Cómo se sigue? El destino y la gente lo dirá, no fueron pocos los que dijeron: mañana volvemos!