Se celebra cada 28 de julio con el fin de dar a conocer la enfermedad, concientizar y prevenir. La fecha fue establecida por la OMS en conmemoración del nacimiento del doctor Baruch Samuel Blumberg, descubridor del virus de la Hepatitis B y de su vacuna.
Existen numerosas causas que inflaman y dañan el hígado y la hepatitis es una de ellas. Laura Rodriguez Rostan, especialista en clínica médica y docente en la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), explica que “el término hepatitis refiere a la inflamación del hígado, un órgano que cumple numerosas funciones vitales. Entre las más importante se encuentran la síntesis de proteínas, la regulación de nutrientes y la excreción de algunas sustancias tóxicas”.
Hay distintos tipos de virus de la hepatitis: A, B, C, D y E. "Tienen distintas características con propiedades individuales respecto a la forma de infección y a la evolución de la enfermedad. En el mundo existen 300 millones de personas infectadas por virus B y 150 millones por virus C. En nuestro país se considera que 2 de cada 100 individuos padece de la enfermedad, muchas veces sin saberlo”, apunta Rodríguez Rostan.
“En el caso del virus A (VHA) y E (VHE) la vía de contagio es por alimentos y agua contaminados, es decir, el contagio es fecal-oral. El virus B (VHB) se contrae por sangre, ya sea mediante transfusiones o por heridas cortopunzantes como por medio de agujas, de madre a hijo por vía perinatal y principalmente por vía sexual. El virus C (VHC) se transmite esencialmente por vía sanguínea mientras que el virus D afecta a personas infectadas por VHB exclusivamente”. Una vez que se entra en contacto con alguno de los virus, y pasado el período de incubación “se produce una infección generalizada que se expresa de forma aguda, y que puede ser sintomática o no, y en algunos casos pueden cronificarse”, indica la médica.
Los principales síntomas son los dolores musculares y articulares, gran fatiga, falta de apetito y vómitos. “Luego se inicia una mejoría de estos síntomas con la aparición de un tinte amarillento en la piel y mucosas que se denomina ictericia, acompañado de dolor abdominal”, señala Rodíiguez Rostan, y agrega que “en muchas ocasiones los síntomas referidos son atribuidos a otras causas, por lo que las personas se transforman en portadoras del virus sin saberlo, infectando a otros. De allí es que resultan esenciales las pruebas sanguíneas de testeo de hepatitis virales, las cuales se realizan en forma gratuita en los centros de atención de salud pública”.
Complicaciones y prevención
La hepatitis puede traer algunas complicaciones agudas o crónicas."Luego de la infección y la enfermedad aguda algunos de estos virus pueden persistir en el individuo constituyendo una enfermedad crónica. El virus de la hepatitis C daña el hígado de forma crónica hasta en un 90% y el virus de la hepatitis B daña en un 10%, especialmente en infecciones de neonatos e inmunodeprimidos”.
La hepatitis crónica trae consigo un riesgo aumentado de contraer cirrosis, es decir, fibrosis y destrucción del hígado, como así también de padecer cáncer hepático. “Aproximadamente 10 millones de personas mueren de forma anual en el mundo por estas causas” apunta Rodríguez Rostan.
Sin embargo, esta enfermedad es prevenible a partir de una serie de medidas básicas. "En el caso de las hepatitis A y E, podemos mencionar los cuidados de higiene de agua y alimentos así como las medidas de saneamiento ambiental. Existe la vacuna VHA obligatoria dentro del calendario de vacunación en niños, lo que ha disminuido marcadamente los casos de hepatitis y los trasplantes hepáticos por este virus.
Además se recomienda la vacunación de adultos que manipulen alimentos o realicen viajes a áreas endémicas. Para las hepatitis B y C es importante extremar los cuidados de uso de elementos corto-punzantes, no compartirlos con otros, usar material esterilizado obligatorio y utilizar preservativo desde el inicio de las relaciones sexuales sin importar la vía. Desde el año 2012 se estableció la vacunación de VHB universal en nuestro país para todos los adultos y niños, ya que con tres dosis se logra una respuesta adecuada en un 90% de los casos”, explica la doctora. “El concepto de vacunación es fundamental dado que es una actividad individual con impacto en toda la comunidad. La persona vacunada no se convierte en fuente de transmisión” reflexiona.
Medidas nacionales
Desde el año 2012, el Ministerio de Salud de la Nación cuenta con el Programa Nacional de Control de las Hepatitis Virales, donde se acciona en materia de promoción, prevención y capacitación sobre el tema para los equipos de salud. Las vacunas contra la hepatitis A y B están incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación, por lo que son gratuitas. La primera es para niños de 1 año o que hayan nacido a partir de 2005 y para todos aquellos grupos de riesgo; la segunda, es gratuita en todos los casos, y se puede colocar a cualquier edad. Por su parte, desde el año 2012 la medicación para tratar la hepatitis C es gratuita y universal en todos los hospitales y centros de salud del país.
Fuente: Prensa UNL
Foto: Internet