El segundo jefe del escuadrón de Esquel, Juan Pablo Escola, quien estuvo al frente del grupo que el 1 de agosto pasado ingresó a Cushamen, día en que desapareció Santiago Maldonado, negó que esa fuerza haya detenido o asesinado a alguien y aseguró que "no" utilizaron armas 9 milímetros ni "ningún arma de guerra" en el operativo.
"El 1 de agosto no detuvimos a nadie, no matamos a nadie, no estuvimos ni cerca de detener a alguien. Duermo tranquilo, actuamos correctamente", sostuvo Escola en una entrevista publicada hoy en un matutino porteño.
El gendarme también negó la versión que indica que Maldonado fue detenido a la vera el río, ya que afirmó que cuando los manifestantes se dispersaron hacia ese lugar no les siguieron "el paso" y por el peso del equipo que llevaban los oficiales "no estaban en condiciones de detener a uno de ellos".
Escola explicó que el operativo estuvo integrado por un equipo de diez gendarmes de Esquel que él conocía y otros 21 de El Bolsón, de los cuales no recuerda el nombre. Además, señaló que "si hubiéramos detenido a alguien habríamos levantado el acta" y "cualquiera de los transeúntes o de los otros gendarmes de la tranquera o los periodistas o los mismos niños y mujeres en la casilla nos habrían preguntado".
"Tendríamos que haber confabulado todo con transeúntes, mujeres y chicos mapuches y entre 65 gendarmes, muchos de los que no se conocían entre sí", insistió.
Fuente: La Capital