El secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, confirmó este viernes que a partir de diciembre volverán a aplicarse aumentos en las tarifas de luz y gas, debido a que no se prorrogará el decreto que las mantenía congeladas desde el año pasado.
El congelamiento de las tarifas había sido aplicado originalmente por el ex presidente Mauricio Macri en abril de 2019. Tras asumir, y en el marco de la crisis, el presidente Alberto Fernández resolvió prorrogarlo por 180 días a través de la Ley de Solidaridad de diciembre pasado, y luego por otros seis meses en junio pasado, en el contexto de la pandemia.
Ahora, Martínez ratificó que el decreto no volverá a extenderse, una vez que venza el próximo 17 de diciembre, aunque el secretario de Energía afirmó que las tarifas se mantendrán congeladas hasta el 31 de diciembre.
En declaraciones a Radio 10, el funcionario que responde al ministro de Economía, Martín Guzmán, anticipó que se irá a un esquema de segmentación de los usuarios, según puedan pagar o no los aumentos: “Ya no anunció el ministro: vamos a ir a un esquema de transición de tarifas, donde vamos a ir logrando que aquel que tenga capacidad de pago pueda pagar el costo y el que no tenga, con todas las herramientas que ha dado la pandemia en cuanto a poder individualizar a los que peor la están pasando… vamos a ir a un esquema mucho más focalizado de subsidios“, afirmó.
Además, el secretario de Energía aclaró que los aumentos tarifarios “no van a ir a valores internacionales de manera directa”, según dijo al programa radial Vos a Diario, de Río Negro.
La decisión de comenzar a aumentar los precios de los servicios ya había sido insinuada por el Presidente el último jueves, durante la presentación del Plan Gas en Vaca Muerta. Allí, afirmó que, debido a la pandemia, debió “tomar la decisión de congelar la tarifa de gas” y que eso evitó que tuviera subas de por lo menos “un 70%”, pero agregó que “ahora llegó el momento de comenzar a poner todo en orden, en medio de la crisis mundial”.
Al mismo tiempo, el Gobierno autorizó desde agosto tres subas en el precio de los combustibles, que también estuvieron congelados entre diciembre y ese mes. El último de estos aumentos, de un 3,5% promedio, entró en vigencia este mismo viernes.