Con una amplia convocatoria que superó los setecientos asistentes, tuvo lugar una inédita asamblea de tamberos nucleados en la Asociación de Productores Lecheros de Argentina (APLA), que contó con el apoyo de la Asociación de los Trabajadores Lecheros de la República Argentina.
Ambos sectores integrantes de la cadena láctea se reunieron por primera vez en las cómodas instalaciones del Centro Educativo Tecnológico de Atilra, de Sunchales, Santa Fe. El objetivo de este encuentro, catalogado como histórico, fue debatir sobre una posible alianza estratégica que haga frente a la difícil situación que atraviesan los productores tamberos ante la intención de los industriales de reducir el pago del litro de leche que retiran de los tambos.
La apertura estuvo a cargo del anfitrión, Héctor Ponce, secretario general de Atilra, quien manifestó que este gremio siempre tuvo un permanente contacto con todos los actores de la cadena láctea, en especial con los productores lecheros con quienes se comparten objetivos y “un mismo puerto de destino”. No obstante, advirtió la necesidad de fijar compromisos y de un sinceramiento sobre las debilidades y fortalezas de cada miembro. “A lo largo del tiempo ha habido una especie de abismo entre el productor lechero y el trabajador de la industria láctea, aunque en realidad no haya existido ningún tipo de problemas entre un sector y otro. Ha habido influencias externas que han conspirado contra la normal alianza entre estos dos sectores, pues este vínculo puede molestar.”
LA SITUACIÓN DE LOS PRODUCTORES
El presidente de APLA, Marcelo Garello, a su turno, comenzó a dar forma a la posición de los tamberos compartiendo lo dicho por Ponce e invitando a hacer una autocrítica “tranqueras adentro”. “Hoy nos reúne una coyuntura urgente que nos empuja a una determinación, juntos, entre todos los responsables de que todas las mañanas salga ese oro blanco que es la leche y llegue a las plantas.»
» Es necesario hacer estas alianzas –con Atilra- para que nos sentemos con los industriales a conversar cuál es la parte de la estructura lechera que nos llega a cada uno», instó Garello ante un Auditorio colmado en donde se palpitaba la urgente inquietud del tambo ante los precios impuestos por los industriales que están por debajo de los costos de producción.
En el transcurso de la asamblea surgió la pregunta ineludible: el porqué de la baja en el pago del litro de leche. «Nos dicen cuánto nos van a pagar. Sale de nuestra casa el producto primario y nos ponen a nosotros el precio que quieren. No nos dan las razones y presionan para que entreguemos la leche porque sino hay que tirarla”, sintetizaba una productora tambera expresando la angustia de los presentes.
Dado que es imposible continuar con esta actividad de este modo, surgió la necesidad de concretar la ley de lechería. Tras lo cual Garello, dejó a la audiencia interrogantes que aún hoy resuenan en la región, marcando que algo histórico puede estar gestándose: «¿Por qué tenemos que estar obligados a estar aislados combatiendo? ¿No será con Atilra que tendremos la posibilidad acá de hacer algo grande que cambie la historia de lechería de este país?”
LA FRAGMENTACIÓN NO LE SIRVE AL PRODUCTOR LECHERO
Si bien en varias oportunidades los asambleístas coincidieron en que todos los presentes comparten historias similares, la mayoría de las intervenciones denunciaron que el problema de los productores lecheros es la falta de unidad. «Hoy nos quedan dos caminos: el del egoísmo y la división, o el que se puede iniciar hoy y que nos permite soñar bajo una sola bandera. Les puedo asegurar que hoy hay varios que comienzan a estar preocupados porque saben que si nosotros nos unimos comenzamos a tener más fuerza”, sintetizó Juan Manuel Otero, vicepresidente de APLA
También a su turno Daniel Oggero (APLA), apeló a la unidad en pos de legar a las generaciones futuras una lechería más organizada y humana; en tanto que el productor Blangetti expresó estar convencido de que este sector tiene la fuerza suficiente para lograr torcer esta forma de comercialización, ya que “así como defendemos nuestras vacas, tenemos que tratar de defender el producto tranqueras afuera».
ALIANZA HISTÓRICA
«Hoy somos recibidos por esta entidad, Atilra, que tiene 75 años de historia -destacó Daniel Oggero, tesorero de APLA- y nosotros tenemos que tratar de lograr algo lo más parecido a lo que los trabajadores de la industria lechera han conseguido”. A lo cual Mariano Vidal, productor e integrante de la conducción de APLA, señaló que la gran fortaleza de los tamberos es ”amar lo que hacemos y luchar todos los días como hicieron nuestros abuelos. Seamos más solidarios porque si no nos unimos y creamos alianzas con quienes piensan lo mismo que nosotros no vamos a poder avanzar”
En este sentido, Ponce, advirtió, con la intención de transferir una trayectoria de luchas gremiales, que «todos tenemos sueños pero hay que tener la suficiente convicción y valentía para concretarlos. Ustedes son los responsables de su propio destino. Podemos nosotros despertar conciencia solidaria colectiva e insertar, en este caso a los productores lecheros del país, en un objetivo común pero no tienen que tener miedo de tener poder. Acá hay muchos intereses en juego que tienen que ver con la transferencia de recursos de un sector a otro, y cuando se trata de transferencia de recursos económicos uno tiene que estar preparados para lo que vendrá«. Aclarando luego que «consideramos al productor lechero como el basamento esencial de una actividad productiva de relevancia para la región. Nosotros no concebimos una actividad lechera sin productores que estén conformes con la paga que reciben«, remarcó Ponce, aportando el énfasis necesario para demostrar la seguridad con que Atilra encara esta posible alianza.
DEFINICIONES
Con el correr de la asamblea se fueron definiendo los desafíos, las potencialidades de esa intención de iniciar un camino común entre ambas entidades y se delinearon posibles alternativas de acción. En este sentido, se dejó en claro que se busca el diálogo y el consenso entre las partes, pero como bien lo aclara un dirigente de APLA: » hay que saber que nosotros no vamos lograr nada si no tenemos coraje. No somos números, señores industriales. Somos personas y no tenemos tinta en las venas, tenemos sangre. Esto recién empieza, veremos qué pasa»
La moción que se aceptó por unanimidad es la concreción de una reunión urgente con el sector industrial, que será vehiculizada por Atilra. Los productores presentes, amplia mayoría de los que existen en esta zona de la cuenca lechera, la más importante de América Latina, expresaron también el aval a sus representantes y al acuerdo entre ambas entidades que comenzó a tomar forma con esta asamblea.
«Si el diálogo fracasa quizás tengamos un conflicto en puerta», aclaró el presidente de APLA. «Por eso se pone a consideración de la asamblea en el caso de fracasar el diálogo si están dispuestos a pelear por la defensa de lo nuestro. Tomar el compromiso de actuar hasta las últimas consecuencias.» Y ese compromiso se selló con un contundente aplauso y fuertes expresiones de adhesión que quedaron resonando en los muros del Auditorio del Centro Educativo Tecnológico de Atilra, en Sunchales.