El impacto de la recesión ya golpea a industrias de Rafaela. Incluso, a algunas de las más reconocidas. Tal es el caso de Limansky, la histórica fábrica de colchones.
Por cierto, cuenta con más de medio millar de trabajadores. Desde hace unos meses enfrenta una severa caída en sus niveles de producción debido al derrumbe de la demanda en el mercado interno.
Se trata de una industria de las que más mano de obra genera en la vecina ciudad y es de reconocido prestigio en sus productos. Además, se destaca por la buena relación laboral con sus empleados.
De hecho, aparecen como los mejores pagos dentro de la industria del vestido y afines.
Si bien registraba una merma en sus ventas en los meses anteriores, la devaluación de diciembre disparó los peores temores, con un fuerte incremento de costos.
Cabe destacar que, la empresa elabora la espuma de sus propios colchones y trabaja con productos químicos y telas que se importan en forma casi total.
Al mismo tiempo, hubo un desplome en la demanda de su producto, que se concentra principalmente en el mercado interno. La fuerte caída del poder adquisitivo golpeó la venta
La comercialización de sommiers, almohadas y colchonetas entró en un freezer.
Durante enero y febrero, la empresa concedió el total de vacaciones a su personal y redujo a la mitad su horario de trabajo. Los dos turnos que tenía se redujeron a uno.
También se adelantaron las vacaciones correspondientes a este año, para aquellos trabajadores que optaron por esa opción. Pero las variantes se van agotando.
Marcelo Lombardo (Secretario General del SOIVA) expresó a RAFAELA NOTICIAS que "los empleados involucrados es el personal de planta".
Todos están bajo la órbita de SOIVA. En tanto, lo que es administración están representados por el Centro de Empleados de Comercio y a Viajantes de Comercio.
"Son convenios diferentes, por lo cual el acuerdo varía conforme al convenio colectivo de trabajo, pero básicamente la afectación es similar para todos, para cada uno de los convenios", apuntó Lombardo.