Uno de los mejores deportistas de nuestra historia acaba de comunicar que dejará el básquet. El bahiense de 41 años fue líder de la Generación Dorada durante casi dos décadas y dejó su huella en un lugar que parecía inalcanzable. Nace una leyenda. ¡Gracias por tanto!
El 27 de agosto ya no será un día más. Acaba de anunciar su retiro el basquetbolista más grande de nuestra historia, tal vez, el mejor deportista de todos los tiempos.
Lideró una generación de talentosos jugadores que dejaron de lado sus egos personales y siempre pusieron por delante al equipo, el de todos, nada más y nada menos que la Selección Argentina.
Campeón Premundial 2001 y Preolímpico 2011, presea de oro y bronce en los Juegos Olímpicos ’04 y ’08 y subcampeón mundial en 2002. Además, consiguió cuatro anillos de la NBA con San Antonio. Amado en Texas, en Bologna, en donde fue campeón de Europa con la Kinder, y en Argentina.
Primero se transformó en el mejor jugador FIBA y luego se ganó un lugar en el hall de la fama de la NBA. Debutó en la LNB con Andino (LR) y después se destacó en Estudiantes (BB).
Con los brazos abiertos, ya lo esperaba el viejo continente (Viola Reggio Calabria y Kinder Bolonia). En 1999 ya había sido elegido por San Antonio Spurs en el puesto 57 de la segunda ronda del draft. Con Gregg Popovich al mando, más Tim Duncan y Tony Parker como laderos, marcaron una era.
En la NBA, Emanuel disputó 1057 partidos promediando 13.3 puntos, 3.8 asistencias y 3.5 rebotes en 25.4 minutos. Es el N° 1 en triples (1495) y robos (1392) en toda la historia de los Spurs.
Además, ocupa el tercer lugar en juegos (1057), cuarto en asistencias (4001) y en tiros libres (3380) y quinto en puntos (14043). Ginóbili fue nombrado para el Tercer Equipo All-NBA en 2008 y 2011, y fue dos veces All-Star (2005 y 2011). En 2008 fue destacado como el mejor sexto hombre del año.