Un alto porcentaje de animales de compañía llegan a los hogares en forma de obsequio, por ello, se pretende crear conciencia y llevar a las personas a reflexionar antes de decidir compartir su vida con un perro o un gato.
El vínculo entre humanos y animales de compañía, representa una fuente de apoyo emocional en situaciones de miedo o tristeza. Además, un 60% de las niñas y niños asocian a los perros y gatos como compañeros de actividades.
Para asegurar una relación estable y duradera y evitar el posterior abandono del animal, deben conocerse y asumirse las obligaciones y responsabilidades que conlleva la decisión de adoptarlo.
Necesariamente tiene que haber un espacio previo de reflexión y un consenso entre todos los miembros de la familia.