Fue a solamente una semana del referéndum. La gente se manifestó por las calles y pidió la unidad de España.
Cientos de miles de personas llenaron Barcelona de banderas españolas, catalanas y europeas en una manifestación contra la independencia de Cataluña, en lo que fue el último episodio de la peor crisis política en España en 40 años.
La manifestación que contó con 350.000 personas según fuentes policiales y 950.000 según los organizadores, concluyó con un discurso del escritor Mario Vargas Llosa en el que aseguró: "La democracia española está aquí para quedarse y ninguna conjura independentista la destruirá".
Bajo el lema "Prou, recuperemos la sensy" (Basta, recuperemos la sensatez) dicha movilización fue desde la Vía Laietana hasta el Parque de la Ciudadela, en las inmediaciones del Parlamento catalán.
Al grito de "Viva España, y Visca Catalunya (Viva Cataluña)", "Cataluña es España" y "Puigdemont a prisión", la gente marchó con banderas españolas, catalanas, y de la Unión Europea. No hubo incidentes.