Se trata de Jonathan Hansen, el delantero nacido en Unión de Sunchales que juega en el Sport Cartaginés de Costa Rica. Fue titular y mirá cómo le fue en la vuelta.
Este martes volvió a rodar la pelota en un país americano tras el parate por la pandemia por coronavirus y ayer se repitió la fecha con jugadores argentinos en las alineaciones, entre ellos el sunchalense, Jonathan Hansen, delantero nacido en el Bicho Verde que tuvo pasos por Quilmes y Acassuso.
La decimosexta fecha del campeonato Clausura de la primera división del fútbol costarricense comenzó a disputarse el martes y se convirtió en el primer territorio del continente americano en el que retornó la actividad oficial en tiempos de coronavirus, con los partidos entre Guadalupe-Limón y Cartaginés-Alajuelense.
La Liga costarricense fue así la primera en regresar, luego de que la de Nicaragua finalizara en plena pandemia (nunca llegó a interrumpirse) hace diez días, coronando campeón al Real Estelí.
Hubo un estricto protocolo de seguridad e higiene en las puertas de entrada al estadio, en los baños, en los camerinos y en el banquillo” y tampoco hubo público.
Este miércoles la actividad continuó y tuvo a varios argentinos en la cancha: el sunchalense Jonathan Hansen fue titulares en Sport Cartaginés que cayó 2-0 frente ante Alajuelense, donde juega otro argentino, Facundo Zabala (defensor, exRosario Central).
«Yo creo que más que todo La Liga nos sorprendió, ellos salieron a buscar el partido desde el primer minuto y nos sorprendió. Nosotros no tuvimos las armas para contrarrestar eso pero eso fue todo», dijo Hansen a un medio local tras terminar el partido.
Qué medidas se tomaron
Los jugadores y cuerpos técnicos tuvieron que desinfectarse con el lavado de manos y alcohol en gel en el túnel de entrada al campo de juego, al terminar el primer tiempo, al comenzar el segundo y tras finalizar los partidos. El protocolo también incluyó la eliminación de los saludos en cancha o la celebración de manera grupal durante los goles.
En el banco de los suplentes, los equipos debieron garantizar la distancia entre cada persona, además de que fue obligatorio el uso de mascarillas o cubrebocas. Los cuerpos médicos, en tanto, debieron chequear a los jugadores y, de encontrar síntomas, existe un protocolo para el manejo de casos sospechosos, que obliga al aislamiento y al traslado a un centro médico.
Fuente: paloygol.com.ar