Tiene el mismo aspecto -en cuanto a forma, color y tamaño- y las mismas manchas amarillas. Pero se alimentan de plantas o insectos, no de sangre humana o animal, por lo cual no transmite la enfermedad de Chagas.
La aparición de un insecto de aspecto muy similar a la vinchuca, con igual forma y las mismas manchas amarillas, provocó preocupación pero la buena noticia es que las especies encontradas no son vinchuca, el insecto que transmite la enfermedad de Chagas.
Así lo vienen determinando los distintos informes realizados por la cátedra de Entomología de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), para el Programa Provincial de Chagas, en base al estudio de los insectos que llevaron los mismos vecinos.
“Cuando llega el calor, entre septiembre y octubre, empiezan a aparecer estos insectos y la gente se desespera porque cree que son vinchucas. Si bien Santa Fe no es zona de vinchucas, se trasladan con las personas, en los bolsos que traen de las poblaciones del norte de la provincia donde sí hay”, aclaró el Dr. Marcelo Nepote, director del Programa Provincial de Control del Chagas.
El estudio realizado sobre los insectos encontrados, determinó que se trata de la especie Pachilis faraoni, la cual se alimenta de plantas, no de sangre.
El Dr. Nepote explicó que hay tres tipos de insectos parecidos: los hematófogos, como la vinchuca, que se alimentan de sangre; esta pica a las personas o animales porque necesita sangre para vivir, es su alimento. Cuando pica, defeca y transmite la enfermedad de Chagas, a través de la materia fecal, solo si la vinchuca está infectada. Los fitófagos -continuó-, que se alimentan de plantas: fito (plantas) – fagos: (come); son los que uno encuentra en el jardín, entre los árboles, y se parecen mucho a la vinchuca en cuanto a su forma y a las manchitas amarillas, cuyo nombre técnico es conexivo. Y están los predadores o insectófagos, que comen otros insectos, que también son muy parecidos a la vinchuca y la gente los confunde muy fácilmente.
Lo importante es que ni los fitófagos ni los predadores transmiten enfermedades, “aunque si uno toca o agarra a un predador, puede picar”, aclaró.
F.F.
Fuente: El Litoral.