Ante a la atenta mirada de los presentes Cerezo planteó: “claramente existe una pobreza fundamental que es la económica, porque superarla es lo que te permite comer. Creo que todos nos detenemos a pensar en esa pobreza y no en las otras: la cultural, la educacional, en la falta de diálogo, de aceptar al diferente. Ser pobre económicamente no te limita a tener un montón de riquezas que a vos te puedan proyectar.”
Daniel Cerezo frente a una importante concurrencia fue quien abrió el Ciclo de Conferencias que Fundación Atilra lleva adelante por tercer año consecutivo en el Auditorio del Centro Educativo Tecnológico Atilra.
Ante a la atenta mirada de los presentes Cerezo planteó: “claramente existe una pobreza fundamental que es la económica, porque superarla es lo que te permite comer. Creo que todos nos detenemos a pensar en esa pobreza y no en las otras: la cultural, la educacional, en la falta de diálogo, de aceptar al diferente. Ser pobre económicamente no te limita a tener un montón de riquezas que a vos te puedan proyectar.”
Frente a las preguntas planteadas por los espectadores en relación al entorno laboral manifestó que “es un ámbito sumamente pobre. Sos valorado por tu capacidad productiva, no humana. En los últimos años, las empresas empezaron a darse cuenta de que también deben formar a sus empleados como buenas personas.”
Desde el comienzo Daniel Cerezo atrapó la atención de todos a través de su testimonio, su historia de vida como una sucesiva demolición de pobrezas a lo largo de su historia – la cultural, la de la indignidad, la del prejuicio – y pidió a todos que dedicaran un momento de la semana a alguien que quisiera transformar su vida.
Fundación Atilra teniendo como objetivo generar diferentes alternativas para una comunidad heterogénea, intenta con este espacio de reflexión enriquecer la cultura de la sociedad, considerando y sosteniendo la posibilidad del debate y el intercambio de ideas como un ejercicio democrático indispensable.