Santa Fe registró un crecimiento urbanístico de casi el 12 por ciento en los últimos seis años. El dato se desprende de un informe elaborado por el gobierno que trata de coordinar acciones con los municipios y comunas en los que florecen nuevos barrios. El desarrollo no siempre es planificado.

El número habla a las claras de «un gran desarrollo» que se visibiliza en la expansión de nuevas urbanizaciones, sobre todo en las localidades satélites a una metrópoli. «La gente está buscando las ciudades periféricas, ampliando los límites de los cascos urbanos», explicó el Administrador del Servicio de Catastro e Información Territorial, Horacio Palavecino.

Desde 2008 hasta fines del año 2013 se registraron 153.174 nuevas partidas del Impuesto inmobiliario en los ejidos urbanos, elevando a 1.461.411 el total de partidas registradas en todo el territorio provincial.

El informe es producto del intento del gobierno provincial por llevar adelante una planificación urbana basada en el trabajo coordinado e integral de sus áreas de competencia y con las comunas y municipios. El objetivo «es garantizar y orientar la planificación urbana local de manera más equilibrada y sostenible». Ocurre que, como dice Palavecino, los estados locales «están muy atrás del desarrollo». En el Gran Rosario, por ejemplo, el proceso más intenso de urbanización bajo la figura de barrios residenciales abiertos y en menor medida cerrados, se dio entre 2010 y 2012. Por entonces, los gobiernos «intervinieron de una manera demasiado pasiva, se entusiasmaron con el desarrollo sin medir las consecuencias de lo que implicaba. Ahora se está interviniendo, no es que el mercado avance por sí mismo, algo que no es productivo».

El proceso más «traumático» se dio en Funes, cree el funcionario, donde se desarrollaron varios loteos al mismo tiempo. «Todos los emprendimientos se vieron de golpe con un estado municipal que les demandaba requisitos previos a la habilitación. El estado reacciona tarde en vez de planificar el crecimiento, reacciona durante el crecimiento», apuntó Palavecino, quien asegura que hoy los requisitos «ya están asumidos» en la provincia, como contemplar el servicio energético, poseer un estudio de impacto ambiental aprobado y atravesar el visado municipal, entre otras solicitudes. Los datos comparados que tiene el informe equivalen a duplicar la ciudad de Santa Fe y representa un crecimiento urbanístico del 11,71%.

En tanto, otro parámetro importante a considerar es la ampliación del ejido urbano de toda la provincia, incorporando 10 mil nuevas hectáreas, el equivalente a 11 ciudades de Granadero Baigorria. Palavecino, a su vez, detalló que desde 2008, se sumaron 23,8 millones de metros cuadrados edificados, según los registros de la dependencia a su cargo.

La Ley de Uso de Suelo y Hábitat que impulsa el gobierno provincial y fue derivada a la Legislatura en mayo del año pasado tiene por objetivo «tratar de contener todos los conflictos que había dentro de los municipios», según Palavecino, para quien significará el instrumento vital para que los estados locales puedan planificar su desarrollo urbano. No obstante, el funcionario consideró que su aprobación «llega un poco tarde», al tiempo que aguarda por su pronta sanción. Actualmente, se debate en las cinco regiones provinciales con la premisa de la importancia «de un abordaje integral a esta realidad de crecimiento».

F.F.

Fuente y foto: Agenciafé.