Funcionarios provinciales evaluaron la situación y profundizaron la coordinación de tareas ante las consecuencias del fenómeno extraordinario que afecta a Santa Fe. También se reclamó ayuda al gobierno nacional para hacer frente a las pérdidas económicas, que sólo en la actividad rural supera los 700 millones de dólares.
Tras una reunión de evaluación del estado de situación en distintos puntos de la provincia de Santa Fe afectados por las intensas tormentas, la crecida de arroyos y canales, y la acumulación de agua, los ministros de la Producción, Luis Contigiani; de Infraestructura y Transporte, José Garibay; y de Desarrollo Social, Jorge Alvarez; y el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, brindaron un pormenorizado informe sobre las acciones desarrolladas hasta el momento y las previsiones tomadas ante la posibilidad de más precipitaciones en los próximos días.
En la sede de la Gobernación en Rosario, Contigiani señaló que el gobierno de la provincia resolvió prorrogar por 180 días más la emergencia agropecuaria en el territorio santafesino por el desastre hídrico a la vez que detalló que sobre 2.300.000 hectáreas sembradas en la provincia, 948.000 han sido afectadas y, con respecto a la cuenca láctea, sobre 3500 tambos, son 869 los alcanzados por las últimas lluvias. Esto significa, según la estimación del funcionario, que para el sector agrícola de la provincia hubo una pérdida “preliminar” de 700 millones de dólares. El funcionario aclaró que esta estimación puede mejorar o agravarse en función de las condiciones climáticas de los próximos días y del rinde que finalmente tengan los campos afectados.
En tanto, respecto de las pérdidas en el sector tambero, especialmente en los departamentos Castellanos, San Martín y Las Colonias, los datos son “objetivos y contundentes: se dejaron de extraer 1.500.000 litros diarios de leche que se traducirán en 45 millones de litros a final del mes, lo que representará una pérdida de 256 millones de pesos, es decir, 16 millones de dólares”, remarcó Contigiani.
Por su parte, Escajadillo informó que se está monitoreando minuto a minuto la situación de cada localidad de la provincia. “Cada vez que hay un informe, personal o telefónico, nos comunicamos con las autoridades locales, porque lo que tienen que estar conformadas son las juntas municipales de protección civil. La emergencia se maneja de una manera organizada y protocolizada, sabiendo con qué recursos cuenta una comuna y con cuáles no. Con todas las emergencias que hubo, están muy aceitados estos protocolos”, señaló. También destacó el trabajo del Ministerio de Salud, con la atención de las poblaciones más comprometidas.
El secretario indicó que si bien son pocas las personas que permanecen evacuadas en la provincia, en general muchas de estas familias no pueden regresar a sus hogares por la precariedad de los mismos y también por el pronóstico del tiempo que señala posibilidades de nuevas lluvias para los próximos días.
También adelantó que “el lunes se realizará una reunión de la Junta Provincial de Protección Civil en la ciudad de Santa Fe, con la presencia de reparticiones y organismos involucrados en esta emergencia para seguir coordinando acciones y afinando los protocolos de respuesta a las complicaciones que pudieran presentarse”.
El ministro Garibay, en tanto, reveló que se está realizando una evaluación de toda la infraestructura vial de la provincia, especialmente de los caminos rurales y, al mismo tiempo, pidió “un acompañamiento” del gobierno nacional para las obras que necesariamente deberán realizarse. También expresó que la situación más complicada se da en el departamento Castellanos, donde “vamos a empezar a trabajar para, al margen de la defensa de las ciudades, desarrollar los proyectos y alternativas para mejorar los canales y reservorios para que estos fenómenos tengan menos impacto en el sector productivo”.
Por su parte, el ministro Alvarez hizo un repaso sobre los daños de las recientes tormentas en las poblaciones y la respectiva asistencia del Ministerio que encabeza. “En primer lugar acudimos a lo urgente, con un acompañamiento en alimentos, colchones, y frazadas, particularmente a quienes están evacuados o autoevacuados. También, con elementos de limpieza y todo lo que hace a lo urgente, siempre acompañando en centros de evacuados y a los comités de crisis”, detalló.