A raíz de la controvertida situación que se dio en la Provincia de Santa Fe con el recuento de votos, Javier Echaniz, Secretario del área de Tecnología presentó la renuncia, que fue aceptada por el Gobernador Antonio Bonfatti.
El escándalo por el polémico escrutinio provisorio de las Paso santafesinas tuvo su primera baja en la Casa Gris. Luego de una «tensa» reunión de gabinete, el gobernador Antonio Bonfatti aceptó la «renuncia indeclinable» del secretario de Tecnologías para la Gestión, Javier Echaniz, el funcionario técnico, a quien se señaló como responsable de haber mencionado en la página web oficial el total de las mesas cargadas como «informadas» generando la confusión que dio lugar a las denuncias por irregularidades, en el caso del justicialismo y directamente de fraude por parte del PRO.
El dimitente funcionario del ministerio de Gobierno y Reforma del Estado, se desempeñaba bajo la órbita del ministerio de Gobierno y Reforma del Estado, estuvo a cargo del área de informática que hizo la carga en la web del conteo de votos de las elecciones Paso del pasado domingo 19 de abril, trámite que generó las sospechas denunciadas por la oposición.
Cuestionamientos. Los fuertes cuestionamientos que recibió Echaniz no sólo partieron del arco opositor sino hasta del propio candidato a gobernador del oficialista Frente Progresista Cívico y Social Miguel Lifschitz, quien apuntó, aunque sin nombrarlo, «a un funcionario estúpido que dio la información de la noche del escrutinio».
«El proceso fue limpio y transparente, el único defecto que tuvo es que hubo un estúpido, porque no se le puede poner otra carátula, algún funcionario técnico que da la información en la noche del escrutinio», había estallado el ex intendente de Rosario y candidato a suceder a Antonio Bonfatti en la Casa Gris.
El escrutinio provisorio quedó en la picota, y amplificó la nacionalización del impacto de la elección santafesina, en razón de que en la página oficial del escrutinio provisorio figuró que se habían «informado» el ciento por ciento de las mesas, cuando había más de 800 urnas que no se habían contabilizado y fueron cargadas como «informadas» pero sin aclarar que aún restaban escrutar más de 200 mil votos.
El alejamiento de Echaniz descomprime una situación que se había tornado explosiva para el gobierno santafesino, y también para Lifschitz, el candidato oficialista que había apuntado su responsabilidad en las «desprolijidades» que envolvió al escrutinio provisorio.
Fuente y foto: Agenciafe/La Capital