Sufrieron un cuadro de descompensación por presunto consumo de drogas, según los médicos que los atendieron; la Policía Federal detuvo a 20 jóvenes con pastillas.

A pesar de los controles y el dispositivo de seguridad montado en Metropolitano, donde se realizó anoche la fiesta electrónica Solomun, cuatro jóvenes fueron trasladados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) con signos de "descompensación por presunto consumo de estupefacientes", según confirmó al diario La Capital el director del hospital Néstor Marchetti.

Ninguno de los cuadros reviste gravedad, y en las próximas horas estos cuatro jóvenes -dos mujeres y dos varones- serán dados de alta, informaron en el Heca.

Según fuentes de la Policía Federal, durante la madrugada de hoy hubo 20 detenidos a los que se les secuestraron estupefacientes. De acuerdo a las fuentes consultadas por LA NACIÓN, los efectivos incautaron drogas de diseño y cigarrillos de marihuana. Secuestraron 26 pastillas de éxtasis, 7 dósis de ketamina, 2 de cocañína y de LSD.

Unas horas antes de que comenzara la fiesta en el salón Metropolitano, Drogas Peligrosas de Santa Fe detuvo a un un joven que vendías pastillas de éxtasis y LSD en el centro. Tenía dentro de una mochila unas 50 pastillas de éxtasis y una entrada de Time Warp, el lugar de Costa Salguero donde fallecieron cinco jóvenes hace dos semanas.

En la fiesta denominada Solomun, en el Salón Metropolitano, concurrieron unas 4500 personas. En el predio no sólo había intensos controles policiales, tanto de la Federal como de la Policía de Santa Fe, sino también se dispusieron puestos sanitarios y lugares para hidratación de manera gratuita.

En las inmediaciones del Salón Metropolitano y dentro de la fiesta se dispuso un operativo especial. En cada barra y ubicado bien visible arriba de las cajas, había mapas luminosos interactivos en los que se podía observar la ubicación de los baños y los puestos sanitarios.

Dos de estos puestos de atención médica estaban en el sector principal de la pista, y un tercero en el área para invitados VIP. Fuera del salón también se instaló otro puesto sanitario y estuvieron apostados cinco patrulleros de la policía provincial y una ambulancia de una empresa privada de emergencias.

LA NACION