Las estimaciones del Gobierno y de entidades del sector admiten que las inundaciones causan pérdidas por más de U$S 2.700 millones.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) manifestó profunda preocupación y solidaridad por la inusual emergencia hídrica que golpeó a Santa Fe, ya que de las 13,6 millones de hectáreas de la superficie total de la provincia, más de la mitad está bajo el agua. Por su parte, la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) calculó pérdidas en lechería, ganadería bovina, agricultura y otras producciones por 2.724 millones de dólares. La entidad alertó que la emergencia hídrica santafesina "por su magnitud se ha convertido en una de las más graves de su historia".
"Se han visto perjudicados todos los sectores productivos: la lechería, la ganadería vacuna, la agricultura -especialmente el cultivo de soja-, las actividades porcina, avícola y apícola, los cultivos regionales de arroz, frutilla y caña de azúcar, la horticultura, en fin, todos los rubros agropecuarios", sostuvo el mensaje.
Precisamente la sede de CARSFE en Santa Fe fue ayer lugar para una jornada de trabajo entre funcionarios y técnicos de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes, Chaco y Santiago del Estero, de entidades como Confederaciones Rurales Argentinas, de organismos como el INTA y del Banco Nación, al que se le reclama mayor celeridad a la hora de atender a los productores.
El ministro de la Producción santafesino, Luis Contigiani, consideró que "las mayores pérdidas estarán sin dudas en Santa Fe" teniendo en cuenta que de las 12 millones de hectáreas totales del territorio, 3.5 millones están bajo agua y otro tanto afectadas por exceso hídrico. En tal sentido, apuntó que el sector más comprometido es la cuenca lechera, donde la producción cayó más del 50 % y "se pierden $ 14 millones por día", según publicó El Litoral. De todos modos, la cosecha gruesa exhibe a esta altura una alerta igual de grave pues se estima que se perderán "no menos de 4 millones de toneladas de soja por u$s 2.000 millones".
Contigiani, quien estuvo acompañado por el secretario de Lechería Pedro Morini, reclamó consenso para lograr "un gran financiamiento para tener respiro al menos por un año". Al respecto, planteó la posibilidad de emitir un bono para financiar al sector, ya que muchos productores extendieron cheques que vencen después del 31 de mayo cuando pensaban cobrar la cosecha, la cual a esta altura perdieron.
En tanto, Morini pasó una factura a dos directores del Banco Nación, Carlos Castellani y Atilio Benedetti -presentes en el encuentro- para advertir que "los gerentes de las zonas afectadas no responden" a la demanda de los productores.
El encuentro en CARSFE se realizó un día después de la reunión entre el gobernador, Antonio Bonfatti, y representantes de diversas entidades agropecuarias en Rosario. En ese marco, la Bolsa de Comercio de esa ciudad
puntualizó que "sin dudas, lo más urgente en este momento será el otorgamiento de créditos blandos para inundados a baja tasa de interés y en condiciones muy beneficiosas para que los productores intenten afrontar el nuevo ciclo productivo".
Hubo coincidencia en la necesidad de gestionar ante el gobierno nacional soluciones que deberán ser extraordinarias e inmediatas, por la magnitud del daño producido por las inundaciones. Además, se requirió al Estado nacional un aporte extraordinario para la reconstrucción de rutas, caminos rurales, puentes y obras hidráulicas y se evaluó que habrá "graves y penosos" efectos en el plano social.
La situación afecta a 18 de los 19 departamentos santafesinos que ya cuenta con la declaración de emergencia provincial; pero, en particular, golpea duramente a algunos distritos de General Obligado, San Javier, Garay, Las Colonias, Castellanos, San Cristóbal, San Justo, San Martín, Vera, 9 de Julio, San Jerónimo y Belgrano.